(Patricio Downes).- Lo quiera o no, el cardenal Jorge Bergoglio, se encuentra en el medio del arduo y desigual combate político que libran los opositores argentinos para destronar al matrimonio de Cristina Fernández y el ex presidente Néstor Kirchner, quienes se han turnado en el poder desde 2003 y quieren volver a hacerlo en 2011 para permanecer en el mando hasta el 2020, según su propia confesión.
Ante el permanente desplante de los Kirchner, que mudaron de Buenos Aires el tradicional tedeum del 25 de mayo al interior del país, el cardenal decidió realizar igual en la Catedral de Buenos Aires esa ceremonia de acción de gracias. El matrimonio no soporta los cuestionamientos del cardenal Bergoglio a la corrupción y el aumento de la miseria que incluye una inédita exclusión social de los mínimos beneficios de alimentación, salud y educación.
Bergoglio mantiene una firme crítica a la corrupción. Por ejemplo, este martes recibió en la Curia de Buenos Aires a la mujer policía Nancy Miño Velázquez que investigó una intrincada trama de corrupción policial ligada a la prostitución y trata de personas.
Valiente, la mujer se infiltró en prostíbulos y la semana pasada declaró ante la justicia penal sobre las complicidades mafiosas de la División de Trata de la policía con prostíbulos y proxenetas.
Bergoglio comenzó a recibir adhesiones para esta tradicional ceremonia que el matrimonio Kirchner realizará el martes próximo en el santuario mariano de Luján.
A la misma hora, pero en la Catedral de Buenos Aires, el cardenal Bergoglio celebrará un tedeum al que asistirán opositores de los Kirchner, como el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
Ante la avalancha de adhesiones y una convocatoria por Internet a colmar la catedral de opositores, Bergoglio emitió un inusual comunicado desautorizando la politización del oficio religioso.
Bergoglio señaló que el tedeum es «un acto estrictamente religioso» y desestimó cualquier invitación a participar en el desde «una postura política o de protesta».
Al tedeum de Bergoglio asistirá, sin embargo, todo el arco opositor. En cambio, los Kirchner tendrán su propio «tedeum oficialista» en Luján, donde lo mudaron por su disconformidad ante las críticas del cardenal al método de gobierno kirchnerista.
Además de Bergoglio, estarán los diputados nacionales Elisa Carrió, Francisco de Narváez, Oscar Aguad, Gabriela Michetti y Federico Pinedo, entre otros.
«El tedeum de Bergoglio en la Catedral tiene que ser más grande que la manifestación del campo», es el mensaje de una cadena de mails que circulan en todo el país, llegando incluso a la sede del Arzobispado de Buenos Aires.
Esto movilizó a Bergoglio a emitir un comunicado en el que señala que el tedeum «será un acto litúrgico de adoración a Dios y de oración de acción de gracias y petición por la patria».