Rousseff prometió que no despenalizará el aborto ni aprobará normas sobre la unión homosexual
Los obispos católicos felicitaron el lunes a la presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, por su victoria electoral el domingo tras una intensa campaña centrada en polémicas sobre religión, aborto y el papel de los religiosos en la política, en la que intervino incluso el Papa.
«La CNBB felicita de manera especial a la señora Dilma Rousseff, electa Presidente de la República», señala la nota de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, señaló AFP.
La Iglesia dijo esperar «fidelidad con el cumplimiento de las promesas presentadas en la campaña electoral«, en la nota también dirigida a gobernadores y parlamentarios electos en las elecciones brasileñas.
Religión y aborto centraron buena parte de la desgastante campaña electoral y amenazaron el liderazgo de Rousseff, quien años atrás en una entrevista había defendido despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
Hasta el Papa Benedicto XVI afirmó tajantemente cuando recibía a obispos brasileños el jueves que los sacerdotes tienen el «deber de emitir un juicio moral, incluso en política«, en defensa de derechos fundamentales de la persona y principalmente contra el aborto.
Ante la polémica, Rousseff prometió en una carta a las iglesias, dos semanas antes de la elección, que no despenalizará el aborto ni aprobará normas sobre la unión homosexual consideradas controvertidas por los religiosos.
Hugo algunos religiosos católicos y también evangélicos que pidieron a sus fieles que no votaran a Rousseff por temer que despenalizaría el aborto. Una campaña paralela de guerra sucia, principalmente en internet, también aprovechó el tema contra la delfina del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Brasil es el país con más católicos del mundo: 74% de la población de 191 millones de habitantes se dice de esa fe.
(Rd/Agencias)