El presidente de Verdifresh, Joaquín Ballester, ha adquirido el 100 por ciento de la compañía dedicada a la elaboración de ensaladas y verduras de cuarta gama, tras adquirir el 50 por ciento del accionariado que estaba en manos de la sociedad de capital riesgo Atitlán.
En Noviembre de 2008 Atitlan entró con un porcentaje del 50 por ciento en el accionariado de Verdifresh con el objetivo de «financiar la adquisición de un importante porcentaje accionarial de la compañía que Joaquín Ballester había realizado a distintos accionistas ligados a la firma Martinavarro», según han informado fuentes de la compañía de elaboración de ensaladas en un comunicado.
Prácticamente dos años después, ambas compañías han alcanzado los objetivos que se fijaron tras su alianza, lo que ha permitido que Verdifresh «consolide su proyecto» y que Atitlán, tras la venta de su participación, «rentabilice la inversión realizada en el mes de noviembre de 2008».
Según Ballester, se inicia ahora «una nueva etapa» en la que el «reto principal» de Verdifresh es «mantener su ritmo de crecimiento». Para ello, «seguiremos apostando por políticas de mejora continua en productividad, calidad y satisfacción de los clientes de Mercadona», ha destacado.
Asimismo, Ballester ha subrayado que Atitlán «fue la mejor elección para acceder a financiación externa» y que se ha convertido durante estos años «en el socio perfecto que, además de respaldar el proyecto, ha contribuido a que la operación de toma del control accionarial por su parte sea una realidad».
Por su parte, desde Atitlán han manifestado que «la operación realizada con Verdifresh ha sido un gran reto», ya que durante estos más de dos años de permanencia en el capital de la compañía han conseguido los objetivos que la sociedad de capital riesgo tiene fijados durante el tiempo de permanencia pactado, como son «dar estabilidad al proyecto que se financia y obtener la rentabilidad pactada».
En este sentido, los gestores de Atitlán han subrayado que en el caso de Verdifresh se ha producido lo mismo que con el resto de sus inversiones, que «tienen un carácter temporal concreto y bien definido entre las partes».
Verdifresh cerró el ejercicio de 2010 con una facturación de 74,8 millones de euros, lo que representa un incremento de un 8 por ciento respecto al ejercicio anterior. Por su parte, su plantilla supera las 450 personas.
