Los objetos podrían alcanzar entre los 800.000 y los 900.000 dólares en la subasta
En una joyería de Carolina del Norte se encuentran una espléndida cruz con gemas y un anillo que alguna vez pertenecieron al papa Pablo VI, esperando ser transferidos a un sitio aún menos usual para símbolos de las autoridades católicas: una subasta en eBay.
Los objetos han llegado a una tienda en Wilmington propiedad de un bautista sureño con facilidad para promocionarse. Es la escala más reciente de un inusual viaje que ha involucrado a celebridades que van desde U Thant, ex secretario general de las Naciones Unidas, hasta el acróbata en motocicleta Evel Knievel, y que empezó con la novedosa decisión de Paulo VI de vender su joyería con el fin de recaudar dinero para caridad.
El primer artículo es una cruz pectoral que se le daba a clérigos que ostentaban al menos el rango de obispo. La donación papal fue una muestra de su deseo de entrar más en contacto con el mundo contemporáneo al restarle importancia a ese tipo de artículos de lujo.
«Esto es nuevo para mí», dijo el dueño de la joyería, Alan Perry, quien cree que los objetos podrían alcanzar entre los 800.000 y los 900.000 dólares en la subasta. «Por eso lo vamos a poner en eBay. Sólo vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por él, y eBay podría ser una buena manera de medir qué tan interesada está la gente».
Perry fue localizado por una viuda en Wilmington cuyo marido compró el anillo y la cruz en la década de 1970. Una firma de Nueva York había intentado vender los artículos por 1,25 millones de dólares, pero no pudo encontrar un comprador.
Perry planea mostrar la cruz y el anillo al público a partir del 14 de abril hasta la Semana Santa, contando con los servicios de un guardia armado. El Vaticano confirmó que los objetos son el anillo «personal» y la cruz pectoral de Paulo VI. El anillo oficial de cada Papa es desbaratado con un martillo cuando muere.
Los artículos cambiaron de manos varias veces, e incluso fueron propiedad de Evel Knievel, según la biografía del acróbata escrita por Stuart Baker en el 2004. (RD/Agencias)