Ricky Martin, que anunció el año pasado que era homosexual, está siendo atacado por la Iglesia de su país natal, Puerto Rico. El cardenal puertorriqueño Luis Aponte Martínez ha pedido al cantante que promueva los «valores tradicionales y no solo el sexo».
«Personalmente, admiro de Ricky los grandes dones artísticos con los que el Señor le ha dotado, pero por favor, por el amor de sus hijos, para los que me imagino que quiere lo mejor, debe tratar de establecer un ejemplo para nuestra juventud. La iglesia católica no rechaza al homosexual, pero sí sus acciones y comportamientos inmorales, tratando de promover la homosexualidad o la promiscuidad sexual entre nuestra juventud», dijo el cardenal Aponte.
Ésta no es la primera vez que el puertorriqueño es tacado por parte de algún representante religioso. Martin ha tenido también que soportar los comentarios de la pastora Wanda Rolon, que no ha dudado en decir que es un «embajador del infierno y un mal ejemplo para la juventud».
Ricky Martin mantiene una relación estable con Carlos González, sobrino del ex gobernador de Puerto Rico, José Roselló González. Ambos viven en Miami junto a los dos hijos de Ricky Martin, Matteo y Valentino.
El cantante confensó que tras hacer público que era gay lloró como un bebé por el alivio que sufrió. En una entrevista con Oprah Winfrey, el cantante explicó que sus hijos le habían dado la fuerza para hacer pública su homosexualidad. «Mis hijos me dieron la fuerza para salir del armario. Si no lo hacía por ellos, ¿por quién lo iba a hacer? Quería ser transparente. Quería estar orgulloso de mí y que ellos estuvieran orgullosos de mí y de ellos mismos», dijo el cantante. (RD/Agencias)
