El arzobispo era conocido por su estilo cálido y afable, sentido del humor y por estar abierto y dispuesto a escuchar y a la gente
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Ayer por la noche fallecía en el hospital de Baltimore, donde estaba ingresado y permanecía en coma y con ventilación sisitida, el nuncio apostólico en Estados Unidos, monseñor Pietro Sambi. Tenía 73 años y era oriundo de Rímini (Italia).
Después de llegar a Estados Unidos el día 24 de febrero de 2006, dijo en una entrevista que estaba impresionado por la vitalidad de los EE.UU, el catolicismo, el nivel de asistencia a misa semanal entre los católicos de EE.UU. y su generosidad hacia los demás.
Como diplomático papal, «viajo mucho por todo el mundo», dijo. «Es difícil encontrar un lugar del mundo donde la caridad de los católicos de EE.UU. no llegue a las personas pobres o enfermos.»
El arzobispo era conocido por su estilo cálido y afable, sentido del humor y por estar abierto y dispuesto a escuchar y a la gente.
Durante la visita de abril de 2008 del Papa Benedicto XVI a los Estados Unidos, el Arzobispo Sambi acompañó al Papa y durante la estancia del Papa en Washington, le acogió en la Nunciatura, donde el Papa celebró una histórica reunión privada con cinco víctimas de abuso sexual del clero.
Arzobispo Sambi nació en la región del centro de Italia, fue ordenado sacerdote en 1964. Fue nombrado arzobispo y nuncio apostólico en Burundi en 1985, cargo que ocupó durante seis años hasta que fue nombrado nuncio apostólico en Indonesia.
En 1998, el Papa Juan Pablo II nombró al arzobispo para ser el nuevo nuncio en Israel y Chipre y delegado apostólico en Jerusalén y Palestina.
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