Ayer viernes por la tarde el Vicario de la Zona Sur había recibido una denuncia por abuso contra el padre Rodrigo Allendes
El párroco de Santa Clara, Rodrigo Allendes, fue encontrado hoy muerto en el interior del recinto eclesial en la comuna La Cisterna, sector popular al sur de Santiago. La policía civil de Investigaciones no descarta la hipótesis de un suicidio del sacerdote, de 42 años, quien fue hallado hoy colgando de una viga de la parroquia. En la tarde del viernes, la familia de un joven de 19 años concurrió hasta la fiscalía de la zona sur a denunciar un caso de presunto abuso sexual en contra del párroco, que era muy querido en el sector por la feligresía.
El vicario general, Rodrigo Tuper, señaló que desconoce si el sacerdote tomó conocimiento de la denuncia, mientras se investiga si ese antecedente tendría algo que ver con el presunto suicidio.
El sacerdote habría dejado una carta en la que se explicarían los motivos de su decisión, aunque la información no fue confirmada por la policía.
Fue un familiar de la supuesta víctima, quien acusó al párroco de haber vejado al joven de 19 años. Ello fue ratificado por el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, en Twitter: «Ayer viernes por la tarde el Vicario de la Zona Sur había recibido una denuncia por abuso contra el padre Rodrigo Allendes».
Desde la Fiscalía Sur aseguraron que se encuentran verificando la veracidad de la denuncia, ya que en principio, no registran ninguna causa contra el sacerdote.
Según información preliminar, Carabineros «tenía antecedentes de denuncias desde principios de mes». De formalizarse, el caso quedará a cargo de un fiscal de la Unidad de Delitos Violentos.
En tanto, fuentes policiales confirmaron a este medio que Allendes Muñoz dejó una carta, en la que «asignaba una casa y dinero a determinadas personas».
A las 20 horas de hoy, el vicario de la Zona Sur, padre Miguel Hoban, oficiará en la iglesia Santa Clara una eucaristía para pedir por el fallecido párroco.
La Iglesia Católica chilena se ha visto sacudida desde abril del año pasado por escándalos de abusos sexuales, entre los cuales está el de Fernando Karadima, influyente formador de sacerdotes, entre ellos cinco obispos actuales, y al cual el vaticano lo apartó de sus funciones sacerdotales.