Calderón dice que el ataque al casino de Monterrey es el «más grave atentado» que ha vivido México

El presidente de México, Felipe Calderón, ha asegurado este viernes que el ataque contra el casino en la ciudad de Monterrey (norte) es el «más grave atentado» contra la población civil del que se tenga registro en esa nación azotada por la violencia de los cárteles de la droga.

«El día de ayer, el pueblo de México fue testigo de uno de los actos de barbarie más terribles de los que se tenga memoria», ha expresado Calderón, al concluir una reunión extraordinaria con el Gabinete de Seguridad Nacional.

Un grupo de entre ocho y nueve hombres atacó en la tarde del jueves (noche en España) el Casino Royale de Monterrey, dejando hasta el momento un total de 52 muertos, según el último balance oficial. Después de analizar el vídeo de una cámara de seguridad, las autoridades han concluido que los agresores utilizaron algún tipo de combustible para provocar el fuego que consumió casi todo el edificio.

«Es evidente que no estamos enfrentando a delincuentes comunes. Estamos enfrentando a verdaderos terroristas que han rebasado todos los límites, no sólo de la ley, sino del elemental sentido común y del respeto a la vida», ha advertido el mandatario en su discurso a la nación desde la residencia oficial.

La agresión en Monterrey, una de las principales ciudades de México, «es el más grave atentado contra la población civil e inocente que haya visto el país en mucho tiempo», ha enfatizado Calderón, tras declarar tres días de luto nacional por esta tragedia.

El Ejecutivo ha dado instrucciones a la Procuraduría General de la República y los órganos de justicia en Nuevo León para que inicien las investigaciones de este crimen y ha pedido a la población que colabore en este proceso. «Quien quiera que sepa quiénes son los autores materiales o intelectuales de esta barbarie, debe informarlo a la justicia», ha sentenciado.

La Procuraduría ha anunciado una recompensa de 30 millones de pesos (1,6 millones de euros) para quienes suministren información que permita dar con el paradero de los autores intelectuales y materiales de este hecho.

En las próximas horas, Calderón llegará a Monterrey para «atender personalmente la situación» y reunirse por segunda vez en este día con el Gabinete de Seguridad Nacional, pero en esta oportunidad en presencia de las autoridades locales.

Calderón ha ordenado además «reforzar aún más la presencia de las Fuerzas Federales» en la zona metropolitana de Monterrey y en el noreste de México, que abarca los estados de Tamaulipas y Coahuila, también azotados por la violencia del crimen organizado.

Monterrey es considerada la capital industrial de México y es uno de los principales enclaves comerciales del país por su cercanía a Estados Unidos. Pero en los últimos meses, los hechos violentos perpetrados por supuestas mafias se han recrudecido en esta importante ciudad.

SUMAR FUERZAS

A diferencia de otros discursos, Calderón ha sido en esta ocasión más enfático al hacer un llamamiento a todos los poderes públicos del Estado a sumar fuerzas para poner freno a las actividades del crimen organizado, en especial, al Congreso para que dote a todas las instancias del gobierno de «certidumbre jurídica» para poder «enfrentar con eficacia a semejante amenaza a la seguridad nacional».

En los últimos meses, el jefe de Estado mexicano ha insistido en la necesidad de poner en marcha una serie de leyes destinadas a reforzar la seguridad y reducir los altos niveles de corrupción en las instituciones, a las que se atribuye parte de la responsabilidad de la ola de violencia que se ha cobrado la vida de unas 42.000 personas desde 2006.

«No cabe duda que el avance de los criminales se explica, también, poderosamente, por la enorme corrupción que prevalece en las instituciones de seguridad y de justicia en distintas regiones del país y en distintos órdenes de Gobierno, que ha penetrado estructuras de poder, y ha dejado, en muchos casos, a la sociedad indefensa», ha denunciado.

Según Calderón, dentro de la administración pública hay funcionarios encargados de «velar por la seguridad de los ciudadanos» que «no pocas veces están, más bien, al servicio de los criminales». «Debemos cortar ya, y entre todos, esa corrupción. Debemos depurar y fortalecer, cuanto antes, nuestros cuerpos policiacos y ministeriales», ha destacado.

También ha achacado el aumento de la criminalidad a la «impunidad rampante» que se vive en México, debido en parte a que, «por una u otra razón, los criminales no obtienen el castigo que merecen a la hora de ser juzgados».

Las «exorbitantes rentas económicas» que generan las actividades ilícitas de las mafias, permite además a los criminales «tener una capacidad de fuego y destrucción que no sólo desafía a la autoridad, sino que aterra y somete a la población», ha alertado el mandatario.

«La ambición por ese mercado tan rentable lleva a los criminales a una lucha asesina y bestial entre bandas del crimen, con actos tan brutales e inhumanos, como puede ser el caso, probablemente, del día de ayer (jueves)», ha aseverado.

PIDE LA COLABORACION DE EEUU

Una vez más, Calderón ha responsabilizado del aumento de la violencia en México al hecho de que Estados Unidos es no sólo el principal comprador de cocaína del mundo sino también uno de los principales proveedores de armamento –una buena parte de tipo bélico– de los delincuentes.

«Parte de la tragedia que vivimos los mexicanos tiene que ver con el hecho de que estamos al lado del mayor consumidor de drogas del mundo y, a la vez, del mayor vendedor de armas en el mundo que paga miles y miles de millones de dólares cada año a los criminales por proveerlos de estupefacientes», ha reiterado.

En este sentido, Calderón ha vuelto a exhortar a Washington y a los congresistas de ese país a que «reflexionen acerca de la tragedia» que se vive en México y en «muchos países latinoamericanos, a consecuencia, en gran medida, del consumo insaciable de drogas en el que participan millones y millones de norteamericanos».

«Les pido encarecidamente que cierren de una vez la criminal venta de armas de alto poder y fusiles de asalto, a los delincuentes que operan en México, y que sólo obedece al lucro», ha expresado.

Calderón ha insistido en que México no puede continuar pagando las consecuencias de ese mercado que, además de generar millones de dólares ilícitos también, se cobra la vida de «miles» de personas «a consecuencia de la violencia que ejercen las bandas criminales abocadas a ese negocio».

«Si están decididos y resignados a consumir drogas, busquen, entonces, alternativas de mercado que cancelen las estratosféricas ganancias de los criminales, o establezcan puntos de acceso claros, distintos a la frontera con México. Pero esa situación ya no puede seguir igual», ha exigido.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído