"Aguardamos con devoción filial al Santo Padre Benedicto XVI que nos visitará como Peregrino de la Caridad"
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, celebraron la confirmación que hizo hoy el Papa Benedicto XVI de su visita a México para el próximo año y coincidieron en la importancia que tiene el país para el máximo representante de El Vaticano.
«El anuncio abre para la comunidad católica de México, de América, y personas de buena voluntad, un tiempo de gozo en la esperanza por la llegada del Vicario de Cristo a México y Cuba; por lo que convocamos al Pueblo de Dios a unirse en oración para agradecer y pedirle al Señor por el ánimo, salud y fortaleza de nuestro amado Papa», subrayó la CEM.
A través de un comunicado, esta organización que encabeza el arzobispo Carlos Aguiar Retes, dio a conocer que en posteriores informaciones, con motivo «de este feliz acontecimiento, daremos a conocer la manera en que podremos participar en la preparación pastoral, espiritual y catequética sobre el Santo Padre».
Luego de confirmar el anuncio del Papa, Christophe Pierre presidió la Misa de las Rosas, tradicional cada 12 de diciembre, la cual la ha realizado el cardenal Norberto Rivera Carrera, pero este año, este último participó en Roma con Benedicto XVI en la celebración eucarística ofrecida en el Vaticano por los pueblos de América Latina y el Caribe, donde se resaltó la importancia de la Virgen de Guadalupe.
Durante la misa en la Basílica del Tepeyac, Pierre, quien estuvo acompañado por el cabildo de Guadalupe que encabeza el rector del templo mariano, Enrique Gleene, insistió en que Benedicto XVI viajará a México con el mismo ánimo y cariño que lo hizo su antecesor, Juan Pablo II.
«Viene a ofrecer a los hijos de la iglesia la palabra y el testimonio valiente de fe y hablar de la esperanza que es hablar del porvenir y por lo tanto hablar de Dios», subrayó.
Por otro lado, lamentó la situación de violencia que se vive en el mundo, que vive agobiado ante las múltiples causas de este fenómeno, por lo que consideró importante el mensaje que traerá el Papa a México, el cual anticipó, será de esperanza.
En este contexto, la CEM pidió a la Virgen de Guadalupe bendecir a las naciones de América y del mundo, para que por su presencia que es luz y amor, se conserve la fe y la esperanza que tanto se necesita.
La Conferencia Episcopal de Cuba (COCC) recibió este lunes con «mucha alegría y esperanza» la confirmación del papa Benedicto XVI de que visitará la isla (en marzo) antes de la Pascua, dijo su portavoz.
«Con mucha alegría y esperanza aguardamos con devoción filial al Santo Padre Benedicto XVI que nos visitará como Peregrino de la Caridad«, dijo una Nota de la Conferencia, firmada por el portavoz, el sacerdote José Félix Pérez.
Benedicto XVI confirmó este lunes que viajará a México y Cuba «antes de Pascua» del 2012, durante una misa en la basílica de San Pedro por el bicentenario de la independencia de los países latinoamericanos.
«Tengo la intención de emprender un viaje apostólico antes de la santa Pascua a México y Cuba, para proclamar allí la Palabra de Cristo y (que) se afiance la convicción de que éste es un tiempo precioso para evangelizar con una fe recia, una esperanza viva y una caridad ardiente», anunció el Papa.
Monseñor Pérez aclaró que «la Sala de Prensa del Vaticano no quiso dar mayores detalles (fechas), asegurando que los mismos serán dados a conocer en las próximas semanas».
Tomando en cuenta que la Semana Santa comienza el 1 de abril -fecha en que el papa debe estar en Roma- se espera que la visita sea fines de marzo.
El anuncio inicial de la visita papal fue realizado en 10 de noviembre por voceros de la Santa Sede, que precisaron debía esperarse la confirmación papal.
El presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, dijo entonces que la próxima visita del papa Benedicto XVI a Cuba «nos causa una gran felicidad» y es un «honor».
Esa visita «nos causa francamente una gran felicidad, una gran alegría», dijo Alarcón, quien agregó que es «una gran noticia» y la visita «para todos los cubanos será un honor».
Esta es la segunda visita papal a la isla, tras la que realizó Juan Pablo II en enero de 1998, y que finalizó con las tensiones entre la Iglesia y el Gobierno Comunista, que se habían extendido durante 40 años.
Pero los obispos cubanos descartaron el jueves que la visita Benedicto XVI sea utilizada por la Iglesia para «recuperar espacios» en la sociedad o para «hacer un tipo de reclamo» al gobierno.
Señalaron que el sumo Pontífice vendrá a Cuba por los 400 años de la aparición de la imagen de la virgen de la Caridad del Cobre, patrona nacional.