Juan Pablo II visitó México en cinco ocasiones y en cada una reunió millones de fieles
En un país como México, al menos nominalmente 90% católico, uno pensaría que la noticia de una nueva visita papal sería recibida con júbilo. No es que los millones de fieles en México no estén contentos con la próxima visita del papa Benedicto XVI, que se espera antes de Semana Santa del próximo año.
Es sólo que no pueden sentir la misma clase de emoción que sentían por su predecesor, el Papa Juan Pablo II, un hombre tan querido que el Vaticano presenta sus reliquias, un frasco de sangre y una imagen de él hecha en cera en más de 100 localidades en todo el país.
Juan Pablo II visitó México en cinco ocasiones y en cada una reunió millones de fieles. México tiene el segundo mayor número de católicos en el mundo, después de Brasil, y fue el tercer país más visitado por Juan Pablo II, después de Polonia y Francia.
Pero no hay artículos relacionados con Benedicto XVI a la venta aquí. «Su santidad no es muy comercial«, explicó un vendedor.
Benedicto XVI confirmó sus planes de viaje el lunes durante una misa en la Basílica de San Pedro en honor de la patrona de México, la Virgen de Guadalupe. El monseñor Enrique Glennie Graue anunció a los asistentes que Benedicto XVI iba a venir a México.
«Su visita muestra que él ama a México y, a cambio, México le amará tanto como amó Juan Pablo II«, afirmó una asistente a la misa. «Pero tenemos que verlo. Tenemos que ver su devoción por México».
(Rd/Agencias)