Además, pidió inculcar en los niños el mandamiento divino de "no matar", el respeto a la vida "desde su concepción hasta la muerte natural"
Honduras se desangra adolorida, a causa de la inseguridad, violencia, corrupción y narcotráfico que la mantienen acorralada, dijo este viernes el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, en el marco de la celebración del Día de la Virgen de Suyapa.
«Nuestra patria se desangra, adolorida por la violencia feroz, por la creciente pobreza y el irrespeto a la vida, la desintegración de tantas familias, la corrupción en los estamentos policiales, el impacto de la subcultura del narconegocio, la migración indetenible y la confusión religiosa como consecuencia de una ofensiva sectaria«, reprochó el máximo líder de la iglesia Católica de Honduras.
Durante la homilía de la ceremonia solemne celebrada esta mañana en el Santuario de Suyapa, ante los presidentes de los tres poderes del Estado y altos funcionarios del Estado, Rodríguez instó a vencer el mal con el bien, gobernando y legislando a favor del pueblo.
Señaló que la depuración policial y su reestructuración son necesidades imperantes, que es necesario vencer el mal con el bien para no vivir con miedos, «secuestrados en nuestras propias casas, atormentados por una psicosis colectiva hecha de temores».
«Los hondureños que mueren son también hijos de Dios y no hay muerte que sea insignificante, pues la vida es un don inestimable, excelso y divino», enfatizó.
Además, pidió inculcar en los niños el mandamiento divino de «no matar», el respeto a la vida «desde su concepción hasta la muerte natural, que debe ser una preocupación de todos y especialmente de nuestros queridos legisladores».
Minutos antes de ingresar al templo, el Cardenal llamó a los hondureños a reflexionar, porque «lo primero que tiene que cambiar es el corazón de cada persona«.
«La autoestima del hondureño está ahorita por el suelo y entonces, eso no es ningún buen presupuesto para comenzar un año y yo le estoy pidiendo a la Virgencita de Suyapa que podamos unidos, todos, levantar nuestra autoestima», añadió.
El religioso pidió recordar que la mayor riqueza del país es su gente y que «no somos el peor país del mundo, no somos el país más violento del mundo«.
«Tratemos de levantar nuestra autoestima no en ilusiones ni en cosas falsas, sino diciendo: este año 2012 yo quiero ser mejor y siendo mejor, sé que haré una Honduras mejor», expresó.
(Rd/Agencias)