Las religiones que acentuaron su dogmatismo frente a la secularización de la sociedad no superaron sus catecismos doctrinales que difunden creencias prefabricadas y gregarias. Tampoco se apartaron de las beaterias y de los fanatismos
(Paul Buchet, en Reflexión y Liberación).- Tanto la rebelión estudiantil latente como los movimientos sociales que se manifiestan en Aysén y en muchas partes manifiestan una necesidad apremiante de la población de salir del embrutecimiento de la vida actual. Estas manifestaciones no son simples reivindicaciones de beneficios materiales. Quien quiere entender estos fenómenos sociales, se dará cuenta que afloraran cuestionamientos e ideas que sacuden el sistema vigente: la educación gratuita, la igualdad de oportunidad para las regiones, la critica a las vergonzosas desigualdades creadas por la banca y los grupos económicos hasta el corrupto consumismo.
Los líderes de la carrera productiva y de las finanzas y las instituciones tradicionales están preocupados de su supervivencia y no dejan el tiempo a la gente para opinar, hacerse entender y compartir. Tampoco dejan espacios «donde Pensar».
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