El presidente cubano recibió al Papa al bajarse del automóvil cerrado en que llegó al Palacio, hacia las 5:30 de la tarde (00,30 horas en España), en medio de especulaciones de que pueda reunirse también con Fidel Castro
Sin apenas imágenes, y silenciadas por la televisión estatal cubana, el presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió en el Palacio de la Revolución de La Habana a Benedicto XVI durante la segunda jornada de su visita apostólica a Cuba que finalizará mañana miércoles. Tras el encuentro, el Pontífice saludó a la familia de Castro, aunque al cierre de esta edición no se había confirmado si entre los familiares se encontraba Fidel Castro.
El presidente cubano recibió al Papa al bajarse del automóvil cerrado en que llegó al Palacio, hacia las 5:30 de la tarde (00,30 horas en España), en medio de especulaciones de que pueda reunirse también con Fidel Castro. Después de saludos y fotografías junto a sus delegaciones en el Salón Sol de Nuestra América, Raúl Castro y el Papa iniciaron su reunión.
Después de los saludos y fotografías junto a sus delegaciones en el Salón Sol de Nuestra América, Raúl Castro y el Papa iniciaron su reunión. De acuerdo con el programa oficial de la visita, el encuentro entre Raúl Castro y Benedicto XVI responde a una «visita de cortesía» del su Santidad en su calidad de jefe del Estado Vaticano.
En su reunión en el Palacio de la Revolución, centro del poder comunista, Benedicto XVI y Raúl Castro abordaron las relaciones entre el gobierno y la Iglesia, interlocutora política privilegiada y muy activa en el terreno social, 14 años después de la histórica visita de Juan Pablo II.
Los temas candentes –presos políticos, levantamiento del embargo norteamericano contra Cuba, mayores derechos para los católicos en campos como la enseñanza– fueron otros temas que habrían de tratarse, según los expertos, durante el encuentro.
De forma paralela, el secretario de Estado de la Santa Sede (primer ministro), Tarcisio Bertone, se reunió en una sala anexa con el primer vicepresidente de Cuba, José Ramón Machado Ventura, (número dos del Gobierno cubano) y el canciller de la isla, Bruno Rodríguez. Por parte de la Santa Sede acompañaron a Bertone el Sustituto de la Secretaría de Estado (número tres del Vaticano), Ángelo Becciu, el secretario para las Relaciones con los Estados (ministro de Exteriores), Dominique Mamberti, y el nuncio apostólico en Cuba, Bruno Musaro.
Tras el encuentro, se produjo un intercambio de regalos. En concreto, el pontífice obsequió a Raúl Castro un facsímil del «Pontificale de Bonifacio IX».
Se trata de un pergamino de los años 1398-1400 cuyo facsímil ha sido realizado con láminas de pan de oro y que reproduce el manuscrito vaticano cuyo original se encuentra en la Biblioteca Apostólica de la Santa Sede.
Tras la reunión, Benedicto XVI tendrá un encuentro y cena con los obispos cubanos en la sede de la Nunciatura Apostólica.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció hoy en la capital de Cuba, La Habana, que no se reunirá con el Papa Benedicto XVI que se encuentra en este país en visita oficial.
Benedicto XVI «es un jefe de Estado, yo soy un jefe de Estado, Raúl (Castro, presidente de Cuba) es jefe de Estado; ellos tienen su agenda, no voy yo a estar interfiriendo para nada, solo saludo a Benedicto XVI y saludo su presencia en esta Cuba amada», dijo el mandatario en una comunicación con el canal de televisión estatal.
Además, el mandatario sudamericano dijo que el próximo jueves regresará a su país y que el sábado volverá a Cuba para una segunda fase de radioterapia de cinco sesiones contra el cáncer, según informa la cadena británica BBC.
(Rd/Agencias)