Frente a la presidenta Cristina Kirchner, el obispo local, monseñor Fernando Carlos Maletti, llamó ayer a todos los argentinos a "renovar el compromiso para erradicar la pobreza y promover el desarrollo para todos"
(Valores Religiosos).- Los obispos argentinos trazaron un crítico panorama de las conductas políticas, repudiaron la corrupción, cuestionaron el pensamiento hegemónico, alentaron a trabajar por el bien común y exhortaron a que la erradicación de la pobreza sea política de Estado.
En sus reflexiones por el 25 de Mayo durante los Tedeum, ante funcionarios nacionales y provinciales, los obispos argentinos trazaron un crítico panorama de las conductas políticas, repudiaron la corrupción, cuestionaron el pensamiento hegemónico, alentaron a trabajar por el bien común y exhortaron a que la erradicación de la pobreza sea política de Estado.
El cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, criticó que «nadie se hace cargo» por «crímenes, tragedias, pesadas deudas que debemos pagar por hechos de corrupción», sin hacer precisiones. Además, advirtió que «el poder como ideología única» es «una locura mentirosa y dañina» que «impide la realización del proyecto de Nación».
Advirtió sobre el relativismo y el poder como ideología única», y aseguró que «si los prejuicios ideológicos deforman la mirada sobre el prójimo y la sociedad según sus propias seguridades y miedos, el poder hecho ideología única acentúa el foco persecutorio y prejuicioso de que «todas las posturas son esquemas de poder» y ‘»todos buscan dominar sobre los otros».
De esta manera, se erosiona la confianza social que es raíz y fruto del amor». También advirtió que «una política sin mística para los demás, pasión por el bien, termina siendo un racionalismo de la negociación o un devorarlo todo para permanecer».
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