La sola relación de la veneración de las reliquias con un acto comercial causa escándalo
(Valores Religiosos).- El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, reprobó la exposición de los objetos personales y reliquias de Juan Pablo II, el Sumo Pontífice entre los años 1978 y 2005. Su crítica se debe en que la muestra es arancelada y calificó de «escándalo» la «relación de la veneración de las reliquias con un acto comercial». En otras palabras, comete un acto de simonía.
La exposición, llamada «Las Reliquias de Juan Pablo II Camino a la Santidad», coincide con el 25° aniversario de la última visita que Juan Pablo II realizó a la Argentina y cuenta con 140 objetos del anterior Santo Padre además de unas gotas de su sangre, reliquias veneradas por los fieles.
Está organizada por el Museo del Vaticano y el Museo Arquidiocesano de Cracovia, cuyo director, el sacerdote Andrzej Nowobilski, es también el curador de la exposición y tendrá lugar en el Centro Municipal de Exposiciones, en la Ciudad de Buenos Aires.
El arzobispo porteño expresó su descontento a través de un comunicado en el que declaró que «los fieles que deseen orar y pedir a Dios por la intercesión del beato sumo pontífice delante de sus reliquias deberán abonar la entrada a la mencionada exposición. La sola relación de la veneración de las reliquias con un acto comercial causa escándalo.
«Agregó también que «las reliquias poseen un valor religioso mayor que las imágenes; son objetos que pertenecieron a beatos y santos o partes de sus cuerpos que han sido templos vivos del Espíritu Santo, con los cuales han ejercitado virtudes heroicas reconocidas oficialmente por la Iglesia».