Este procedimiento es inconstitucional, no se respeta el debido proceso
El presidente paraguayo, Fernando Lugo, presentará hoy ante la Corte Suprema una «acción de inconstitucionalidad» contra el «juicio político» abierto en su contra por el Legislativo porque no respeta el «debido proceso», informó a Efe un portavoz presidencial.
El jefe de Estado paraguayo está convocado hoy para las 12.00 horas (16.00 GMT) a una sesión extraordinaria del Senado en la que tendrá dos horas para exponer su defensa.
Lugo fue acusado ayer de «mal desempeño» en sus funciones, en un juicio promovido por la Cámara de Diputados que, según el calendario aprobado, concluirá hoy a las 16.30 horas (20.30) con una sentencia del Senado constituido como «tribunal» que podría dictaminar su destitución.
Paralelamente, una delegación de cancilleres de la Unasur y de su secretario general, Alí Rodríguez, mantendrá hoy contactos con los sectores políticos paraguayos, tras hacerlo anoche con el propio Lugo, en un intento de hallar una salida a la crisis.
Uno de los asesores jurídicos del presidente, Luis Samaniego, citado por la edición digital del diario «ABC Color», explicó que la acción de inconstitucionalidad busca suspender el proceso iniciado en el Legislativo.
Según Samaniego, el proceso limita el derecho a la defensa de Lugo, pues se le ha otorgado un plazo muy corto.
«Pese a ser un juicio político, deberían alargarse los procesos. Este procedimiento es inconstitucional, no se respeta el debido proceso», argumentó.
De acuerdo con el diario, los miembros de la Sala Constitucional que tendrían que atender la petición de Lugo se encuentran de viaje.
El jefe de Gabinete presidencial, Miguel López Perito, ya anunciaba anoche que las condiciones del proceso contra el presidente no le daban «garantías» para defenderse.
«Los argumentos de la acusación parecen sacados de una revista cómica, no hay seriedad en el proceso, no hay seriedad de los tiempos procesales, no hay garantías», denunció López Perito.
Cinco diputados actuaron como fiscales en la sesión de acusación, en la que en apenas media hora expusieron cinco motivos para destituir al presidente, entre ellos la muerte de 17 personas durante un enfrentamiento armado entre policías y campesinos durante un desalojo de «sin tierras» el pasado día 15 en una hacienda en Curuguaty, en el nordeste del país.
Ese episodio tiñó de sangre el conflicto por la tierra en Paraguay, que tiene uno de sus escenarios principales en la región de Ñacunday, donde son recurrentes las ocupaciones por parte de campesinos, que, según los fiscales, son instigadas por Lugo.
La inseguridad en el país, un acto político de sus aliados izquierdistas en una institución militar celebrado en 2009 y el apoyo al Protocolo Ushuaia II del Mercosur (2010) fueron las otras acusaciones planteadas contra el mandatario.
Lugo asumió el poder en agosto de 2008, para un mandato de cinco años que puso fin a 61 de Gobierno de los «colorados» en Paraguay.
El ex obispo perdió ayer el apoyo de su principal socio político, el Partido Liberal.