(Sergio Rubin, Valores Religiosos).- Duro documento del Episcopado sobre las drogas Asegura que en las villas «muchos no conocen» a los organismos estatales de ayuda y que se debe a una ausencia o «distracción voluntaria». También cuestiona el proyecto para despenalizar la tenencia.
La Iglesia criticó este martes al Estado por no asistir a los adictos y rechazó criminalizar o excluir a los enfermos al destacar la atención que prestan los agentes eclesiásticos a quienes cayeron en «el drama» de las drogas, sobre todo entre los sectores más pobres.
La Comisión de Drogadependencia, de la Conferencia Episcopal Argentina, dijo que en barrios, asentamientos y villas de emergencia «muchos no conocen» a los organismos estatales de ayuda.
«La Iglesia nunca ha criminalizado ni excluido a los adictos. Ellos y sus familias suelen acudir a plantear sus angustias no sin desesperación. Ante la ausencia o la distracción voluntaria del Estado, nosotros seguimos allí», aseveró el organismo episcopal que preside el monseñor Jorge Lozano.
La Comisión reclamó, además, preguntar por los organismos del Estado en barrios, asentamiento y villas de emergencia, para certificar que «muchos dirán que no los conocen«.
«Sin embargo -destacó- las capillas y otras instituciones están junto a los pobres, bancando el drama que produce la droga».
La Iglesia reiteró su rechazo a los proyectos legislativos tendientes a favorecer la despenalización de la tenencia de estupefacientes para consumo personal, ahora frenados en el Congreso, al asegurar que perjudican principalmente a los más pobres.
Tras sostener que «es importante contextualizar socio-culturalmente la legislación», advirtió que «si el mensaje que reciben los jóvenes y la sociedad favorece el consumo y pone más cerca a la droga, seguiremos en camino de deterioro cada vez mayor».
«En los últimos 20 años se duplicó la cantidad de cárceles en la Argentina, pero no hubo la misma inversión en centros de atención de adictos. Si se hubiera hecho al revés, el resultado hubiera sido otro», denunció.
La Iglesia consideró «imprescindible» orientar la lucha contra las adicciones no hacia cuestiones penales, sino a «la verdadera atención de los que sufren la enfermedad, alentando y fortaleciendo a la sociedad toda para desarrollar condiciones de vida dignas alejadas de la esclavitud a que someten las drogas».
El documento «Todos cerca de los más pobres» se dio a conocer este 26 de junio, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas.