Lugo reiteró la ruptura de la democracia tras el "golpe exprés parlamentario" y que no necesita hablar con Federico Franco y los legisladores que avalaron el juicio político
Fernando Lugo justificó sus «relaciones sentimentales» durante su etapa de obispo afirmando que ellos son «seres humanos con debilidades». Aunque sólo aceptó un caso de paternidad prestando servicio a la iglesia católica.
Lugo señaló que la mujer con la que tuvo un hijo mientras era obispo estaba pasando un mal momento y estaba separada de su marido. «Los obispos y los curas no somos ángeles ni santos, somos humanos con debilidades, fragilidades, con una vocación que tenemos que cultivar todos los días. Así es que ningún rubor por haberme equivocado», agregó.
Aseguró que el otro caso fue en el 2006 cuando ya no era obispo, de acuerdo a la publicación de El Observador de Uruguay.
Sin embargo, el expresidente de Paraguay acusó que en la iglesia hubo «más grandes equivocaciones a las que se le pone un manto de silencio y de olvido». Citó a la corrupción y los negocios turbios y negros, como ejemplos.
Por otro lado, Lugo reiteró la ruptura de la democracia tras el «golpe exprés parlamentario» y que no necesita hablar con Federico Franco y los legisladores que avalaron el juicio político.
El 22 de junio Lugo fue sometido a juicio político por «mal desempeño de sus funciones», tras ser aprobado en la Cámara de Diputados pasó a la de Senadores. Con 39 votos a favor de la destitución y 4 en contra, el exobispo fue sacado de la Presidencia de la República. El hecho considerado una ruptura del proceso democrático por los países de la región derivó en que Paraguay fuera suspendido del Mercosur y la Unasur.
(Rd/Agencias)