Ilaraz, según el comunicado, se encuentra apartado del ministerio sacerdotal "hasta que la Santa Sede resuelva su situación".
La Iglesia argentina, a través del Arzobispado de Paraná, expresó hoy su «profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravísimas cometidas» por un sacerdote al que acusaron de abusar de medio centenar de menores. El cardenal Bergoglio se sumó a última hora a este repudio.
Los sacerdotes de esa archidiócesis analizaron hoy la situación de José Ilarraz, un sacerdote acusado por presunto abuso de menores entre los años 1984 y 1992, un caso que salió a la luz por una investigación periodística y que ahora es investigado por la Justicia de la provincia de Entre Ríos.
«Las últimas noticias periodísticas reavivan nuestra profunda vergüenza e inmenso dolor por faltas gravísimas cometidas por uno de quienes deben servir a la vida moral del pueblo, con su ejemplo y enseñanza», dijo el Arzobispado de Paraná en un comunicado.
De todos modos, el comunicado afirma que las informaciones difundidas por la prensa sobre este caso «contiene, junto a afirmaciones ciertas, inexactitudes y falsedades».
Según el Arzobispado de Paraná, cuando por primera vez se conocieron los hechos, «se realizaron todas las medidas» para el «esclarecimiento de la verdad, siempre preservando el derecho a la intimidad y el debido proceso».
«Asimismo y siguiendo las directivas emanadas desde la Santa Sede, en especial de su santidad Benedicto XVI, se solicitó desde hace tiempo el levantamiento de la prescripción a fin de la aplicación de las sanciones correspondientes«, dijo la arquidiócesis de Paraná.
Ilarraz, según el comunicado, se encuentra apartado del ministerio sacerdotal «hasta que la Santa Sede resuelva su situación».
Según medios de prensa locales, al sacerdote se le acusa por medio centenar de casos de abuso a chicos de 12 a 14 años, entre 1984 y 1992, cuando Ilarraz era prefecto del Seminario Menor de Paraná.
Una nueva revelación sobre el pasado del cura Justo José Ilarraz suma otro escándalo para la Iglesia entrerriana. En una reunión de sacerdotes convocada el viernes por el arzobispo de la provincia mesopotámica, Juan Puíggari y el cardenal Estanislao Esteban Karlic para tratar el impacto causado por la noticia del abuso a seminaristas, un cura habría revelado que él e Ilarraz fueron abusados en el Centro Mariápolis (una suerte de preseminario) cuando eran niños.
En un clima de tensión, Puíggari comunicó su accionar y el de Karlic respecto del caso de abuso de menores que involucró a Ilarraz cuando éste se desempeñaba como preceptor del Seminario Menor de Paraná entre 1984 y 1992. Según trascendió, Puíggari se justificó diciendo que «se hizo lo que se debía, según las leyes de la Iglesia». Pero no aclaró por qué no llevaron las denuncias al ámbito judicial.
A su vez, los altos dignatarios eclesiásticos habrían prohibido a los sacerdotes hacer declaraciones a la prensa y, a modo de advertencia, sostuvieron que el caso tomó estado público por una filtración de uno de los concurrentes al encuentro.
Poco después, alrededor de un centenar de ministros religiosos entrerrianos quedaron conmocionados ante la confesión de uno de sus pares quien dijo que cuando tenía entre 10 y 11 años y cursaba junto a Ilarraz el preseminario en el Centro Mariápolis de Paraná ambos fueron víctimas de abuso sexual. Al parecer, el sacerdote se apiadó de que Ilarraz no pudo sanar su herida mientras él logró superar el trauma.
(Rd/Agencias)