Se fortalece la fraternidad y el compromiso, la responsabilidad y la fe en que el nuevo año será bendecido por Dios con la paz, fruto de la justicia
(Monseñor Infanti, en Reflexión y Liberación).- Nuestra Patria se viste de fiesta en estos días por su 202 aniversario. Como en toda fiesta, desborda en nosotros la alegría de un año más de vida como nación, por sus logros y éxitos. Se fortalece la fraternidad y el compromiso, la responsabilidad y la fe en que el nuevo año será bendecido por Dios con la paz, fruto de la justicia.
Desde la fe sentimos la necesidad de que Dios nos visite, guíe nuestra historia, aliente nuestra esperanza, fortalezca nuestro valor, convierta nuestras faltas y pecados en actitudes y proyectos de gracia y vida plena para cada hijo e hija de Dios que vivimos en esta tierra bendita que llamamos Chile.
Celebrar este solemne y tradicional TE DEUM es reconocer que Dios nos visita y quiere tocar a cada uno de nosotros con su Poder y con su Gracia.
Para leer el artículo completo, pincha aquí: