El prelado alega inocencia ante la acusación y afirman que estos hechos habrían empeorado su estado de salud
Una investigación eclesiástica de carácter previo inició el Vaticano respecto del obispo de Iquique, Marco Antonio Ordenes Fernández. La indagatoria se inició hace cerca de cuatro meses y busca esclarecer la veracidad de una denuncia de abuso sexual a un menor, que afecta al prelado de 47 años.
Debido a la investidura de Ordenes, las pesquisas no se encargaron a un sacerdote en Chile, sino que fueron derivadas al nuncio apostólico Ivo Scapolo, representante del Vaticano en el país.
Según informaron a La Tercera tres fuentes ligadas a la Iglesia, el nuncio deberá analizar la verosimilitud o no de los hechos y determinar si existen más denuncias en contra del religioso.
De acuerdo a los nuevos protocolos vigentes desde 2010, una vez terminada la indagatoria, Scapolo deberá remitir el expediente con los antecedentes al Vaticano, en donde se definirán los pasos a seguir. Es la primera vez que un obispo chileno es investigado por una causa de esta naturaleza.
Fuentes del clero de Iquique afirman que Ordenes se alejó de sus funciones como obispo en agosto de este año. Explican que el motivo oficial dado para esto, fue el empeoramiento de su salud debido a una falla congénita al hígado. Estas mismas fuentes añaden que el prelado reunió a su círculo cercano para informar que dejaría sus actividades de manera temporal, oportunidad en que confirmó a su entorno que lo afectaba una investigación. En esa cita, dicen sus cercanos, les pidió que oraran por él. Después de esto, el sacerdote habría partido a Perú.
Según las fuentes, el prelado alega inocencia ante la acusación y afirman que estos hechos habrían empeorado su estado de salud.
Ordenes destacó en el año 2006 por ser el obispo más joven en asumir este cargo con sólo 41 años de edad. En la diócesis de la Región de Tarapacá ocupó el cargo dejado por Juan Barros, luego de que éste fuese nombrado obispo castrense.
Desde este lugar, dicen fuentes eclesiásticas, Ordenes potenció la participación de los laicos dentro del obispado a través de los decanatos. Otro de los puntos fuertes de su gestión ha sido su participación en la religiosidad popular, donde ha buscado convertir la fiesta de La Tirana en una celebración, no sólo popular, sino que con valores cristianos
El obispo Ordenes preside la Comisión de Pastoral y Multitudes de Religiosidad de la Conferencia Episcopal Latinoamericana. De este modo, cada 16 de julio, encabezaba las celebraciones de la Fiesta de La Tirana en Pozo Almonte, Iquique. Sin embargo, este año ofició las fiestas cultivando un perfil más bajo que en ocasiones anteriores y evidenció un estado de salud deteriorado.