Hay una violencia institucionalizada contra los mapuches, que es una constante violación de sus derechos humanos
(Padre Eugenio Pizarro Poblete, Chile).- Ha habido un hecho de violencia en tierra de Araucanía, que ha costado las vidas humanas del matrimonio Luchsinger. Esto se repudia totalmente. No queremos la violencia. Y ciertamente queremos que se haga justicia. Pero ciertamente este hecho tiene que ver con la violencia institucionalizada inpuesta desde siglos al pueblo mapuche.
Chile y el Estado chileno tiene una deuda histórica con nuestro pueblo originario mapuche.
«MAPUCHE» significa hombre de la tierra. Prácticamente desde antaño se le ha hecho un saqueo al pueblo mapuche, quitándole sus tierras, y atentando así contra su propia identidad de «hombres de la tierra».
El gobierno, con personeros y políticos responsables de una dictadura salvaje, según orden jurídico, tiene las herramientas necesarias para investigar y encontrar y sancionar al o los culpables. Pero se puso en pie, invocando de inmediato la aplicación de una ley antiterrorista jurídicamente mala e injusta, que vulnera principios de un debido proceso. Así lo han reconocido organismos internacionales de derechos humanos.
Sin embargo, Sr.Piñera y su gobierno se han puesto en pie de guerra como un país «militarizado». Ya Hinzpeter, como Ministro del Interior de gobierno de Sr. Piñera había mostrado señales de ese «militarismo». No confundir militar con «militarismo». Confundir los términos sería igual que confundir el pulmón con la pulmonía. La pulmonía es una enfermedad. Chile tiene institucionalidad «militarizada». Chile está enfermo. Pero, después de más de 20 años, la clase política ha seguido «legitimando» una institucionalidad ilegítima, también «legitimada» e impuesta a sangre y fuego por la dictadura.
Rechazo la aplicación de esta ley antiterrorista. No es conducente y no es justa.
Ante esta situación producida en Araucanía – detestable por supuesto – han salido, sin ningún pudor y vergüenza políticos y personeros de gobierno,calificando todo de terrorismo, incluso habiéndose recién iniciado un proceso judicial para el caso. Se han puesto en pie de guerra contra el terrorismo. Han hablado de violaciones a los derechos humanos, criticando a la Comisión de Derechos Humanos y exigiéndole un pronunciamiento como el del gobierno. Me parece que se ha reaccionado con hipocresía propia de una actitud farisaica.
Por la deuda histórica con mapuches y por la ineficaz acción del Gobierno hay una responsabilidad «in causa» del acto violento y criminal producido. Hay una violencia institucionalizada contra los mapuches, que es una constante violación a los derechos humanos de ellos, y es una permanente tentación a la violencia, en defensa propia, por la usurpación, por la aplicación injusta de una mal llamada ley antiterrorista. Esta violencia institucional, ya anteriormente, acarreó una actuación de represión policial contra mapuches, teniendo como consecuencia heridos, muertos o asesinatos de algunos comuneros mapuches.
Es precisamente, en el aniversario 5º de una de esas muertes o asesinatos, que se produjo el acto de violencia que todos lamentamos. Sigo pensando que el gobierno y Estado chileno es responsable «in causa» de esta violencia producida. Hace tiempo que se viene escuchando: «Si no hay cambio, querámoslo o no vendrá el estallido social». Y no hay un cambio real, radical y verdadero.
Los personeros y políticos de gobierno de Sr. Piñera no tienen autoridad moral de rasgar vestiduras y acusar de inmediato de terroristas a comuneros mapuches, ni menos quejarse, sin ninguna vergüenza, de violaciones a los derechos humanos. Cuando en la dictadura de la cual fueron parte, ahí si se vio con claridad y verdad meridiana, la aplicación de un terrorismo de Estado, con crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos de chilenos y de varios extranjeros, algunos todavía en la impunidad más grave,
Termino citando la Palabra de Jesús:
«¡Pobres de ustedes también… que imponen a los hombres cargas insoportables, y luego, ni siquiera mueven un dedo para ayudarlos a que las lleven!». ( Lucas 11, 46).
«¿Y por qué te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en un ojo si no eres consciente de la viga que tienes en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano : hermano, deja que te saque la pelusa que tienes en el ojo, siendo que tú no ves la viga en el tuyo? Hipócrata, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad y podrás sacar la pelusa del ojo de tu hermano». (Lucas 6, 41-42).
«El que no tenga pecado lance la primera piedra». ( Juan 7, 7).
«Vean ustedes mismos si está bien delante de Dios que les obedezcamos antes que a Él. No podemos nosotros dejar de hablar de lo que hemos visto y oído». (Hechos 4, 19-20).
«Les voy a decir a quien se parece el que viene a escuchar mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, al construir su casa, cavó bien, profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Vino una inundación y la corriente se precipitó sobre su casa, pero no pudo removerla porque estaba bien construida. Por el contrario, el que escucha mi palabra, pero no la practica, se parece a un hombre que construye sobre arena , sin cimientos. La corriente se precipitó sobre ella y en seguida se desmoronó, siendo grande el desastre de esa casa». ( Lucas 6, 47-49).
Llamo a escuchar la Palabra y a convertirse. Si no se escucha el llamado de Dios, Chile no se construirá sobre roca con buenos cimientos. Se construirá sin Dios ni ley y comenzará a desmoronarse ante cualquiera devastación, que destruye la fraternidad cuando no hay justicia, paz, verdad , libertad y democracia verdadera.- Chile desde la dictadura, que hoy, de alguna manera mantienen, de una y otra forma, los políticos actuales, tanto de gobierno como de oposición, se ha ido asolando como país. Es urgente un cambio radical y de rumbo realmente democrático y con una institucionalidad legítima a todo nivel nacional.
Con derecho ciudadano y amor a Chile y los chilenos.