¡Imagínense si tuviésemos que construir la teología de la Iglesia desde las corrientes africanas o latinoamericanas!
Al elegir como Papa a Jorge Mario Bergoglio los cardenales apostaron por una alternativa «extra europea» y decidieron reconocer la importancia de América Latina para la Iglesia católica, afirmó el purpurado Gianfranco Ravasi.
En entrevista, el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano, que inicia una gira por México donde dictará conferencias y participará en debates públicos, explicó las perspectivas ante el primer pontífice latinoamericano.
Aseguró que más allá de la personalidad del arzobispo de Buenos Aires, que no era particularmente conocida, su elección es el reconocimiento que, a pesar de todos sus problemas, la cristiandad latinoamericana es significativa a nivel cuantitativo y cualitativo, porque es una comunidad muy vivaz y creativa.
«Los católicos de esa región se convierten en ejemplo para nosotros los europeos, que estamos bloqueados por la secularización pero carecemos de grandes estímulos», dijo.
«Las nuestras (las europeas) parecen comunidades cansadas, desde el punto de vista religioso, mientras aquellas son mucho más reactivas», refirió.
Presidente de la oficina vaticana dedicada a coordinar proyectos culturales católicos alrededor del mundo, Ravasi participó en el Cónclave de marzo pasado.
Durante el pontificado de Benedicto XVI creció en presencia y popularidad por sus peculiares proyectos.
Tuitero frecuente, biblista y amante de la música clásica, se ha definido a sí mismo como un «ecléctico«.
En México protagonizará una etapa más de la iniciativa «Atrio de los gentiles», creada a instancias de Joseph Ratzinger para promover el diálogo entre creyentes y ateos.
Destacó que la principal cualidad del Papa Francisco es su capacidad de incidir en las personas religiosas sencillas, que tenían necesidad de un lenguaje inmediato y de una presencia cercana a la cotidianidad, así como los indiferentes religiosos, quienes también se sienten atraídos por el nuevo pontífice.
Reconoció que los obispos europeos suelen ser mucho más intelectuales y a menudo no son capaces de entrar en contacto directo con la base, que no se plantea muchos razonamientos sino requiere testimonios y de estímulos.
«En cambio ahora existe la necesidad del elemento nacional-popular, del gran horizonte que se nutre sólo de televisión pero que tiene sus problemas. Tal vez serán los intelectuales los que comenzarán a tener algunas reservas«, constató.
El purpurado aseguró que Francisco, en un futuro no muy lejano, realizará discursos más elaborados intelectualmente hablando.
«Ahora los niveles más altos han sido también conquistados por esta figura pero exigen un interlocutor que presente las grandes cuestiones, sólidas y eternas, sobre la vida, la sociedad y las grandes decisiones éticas», estableció.
«La gran habilidad del Papa Francisco es seguramente la de llegar a esos temas no desde el alto sino desde la base, desde aquello que la gente espera en su existencia y que progresivamente sube para ofrecer respuestas profundas. Los intelectuales estamos acostumbrados a partir desde el alto», añadió.
Según Ravasi no existe contradicción entre la intelectualidad de Benedicto XVI y la sencillez del Papa Francisco, porque la realidad se puede afrontar desde enfoques diversos.
Advirtió que si Bergoglio continua hablando al pueblo de cosas inmediatas no será suficiente, porque los grandes problemas están en el sustrato de las personas, incluso las más humildes.
Asimismo indicó que la teoría por sí sola no sirve para nada y por ello Joseph Ratzinger siempre hizo un esfuerzo para entrar en contacto directo con el pueblo, demostrando una evidente dificultad.
«En sus últimos actos la gente veía este esfuerzo, que él hacía porque comprendía bien su importancia. El participaba a las Jornadas Mundiales de la Juventud y justamente tener la cita próxima de Río de Janeiro, a la cual no podía faltar, lo empujó a presentar su renuncia«, ponderó.
Reconoció que la elección de Francisco significó la ruptura de un tabú para la Iglesia sobre el origen geográfico del Papa aunque aclaró que esto no significa que se dejará de lado la posibilidad de un pontífice europeo en el futuro próximo.
Recordó que la cuna de la catolicidad es europea y esa cultura no es una marginal, como podría ser la cristiandad asiática o la cultura católica africana, que es aún minoritaria y secundaria.
«No se puede archivar toda la filosofía y toda la teología de dos milenios que el Occidente, sobre todo Europa, ha creado. En este sentido se debe recordar que el Papa es ciertamente universal pero no cesa de tener como su base la cultura europea«, señaló.
«¡Imagínense si tuviésemos que construir la teología de la Iglesia desde las corrientes africanas o latinoamericanas!.De hecho Bergoglio estudió en Alemania, un gran autor europeo como Romano Guardini. Por lo tanto es un aspecto que no se puede olvidar», ponderó.
Ravasi inicia su visita a México en Monterrey, el martes tiene previstos varios actos en Puebla mientras miércoles y jueves tendrá presentaciones en la Ciudad de México.(RD/Agencias)