Ojalá que en adelante tengas tú más paciencia y yo más audacia para encontrarnos en un necesario diálogo
(Marco a. Velásquez, en RyL).- Con motivo de la profanación del templo catedral de Santiago, quiero escribirte a ti que entraste con fuerza y con violencia en aquel lugar que para mí es un símbolo importante de mi fe; allí donde se celebraba una fiesta que, según mis convicciones, es más relevante aun, la Eucaristía.
Podría dedicar mucho espacio para explicarte el sentido que tiene para mí lo sagrado, pero tal vez no sea oportuno conversar de esto; ése podría ser motivo de otro diálogo más adelante. Tampoco deseo detenerme en el motivo de tu causa. Respecto de aquello sólo quiero decirte que la forma de expresar tus convicciones no ayuda a dialogar, más aun en un tema tan importante como el que motiva tu actuación. Fíjate que en eso ambos coincidimos, para ti y para mí el motivo de tu causa es muy importante. Ojalá ello pueda dar ocasión para encontrarnos en una conversa más pausada.
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