También yo deseo la pronta beatificación de María Antonia. Ya hice varias gestiones en la Congregación para las Causas de los Santos
(Valores Religiosos).- El papa Francisco promueve en persona la causa de beatificación de María Antonia de Paz y Figueroa, para la cual ya hizo «gestiones» en la congregación para las Causas de los Santos.
Así lo confirmó el Santo Padre en una carta enviada días atrás a Luisa Sánchez Sorondo y Francisco Bossa, un matrimonio que llegó a Santiago del Estero con el objetivo de difundir la vida de la «Mama Antula», como popularmente se la conoció a fines del siglo XVIII.
Luisa es descendiente colateral de la venerable Mama Antula, oriunda de Silípica, Santiago del Estero. Hace algunos años recibieron la misión de trabajar por su beatificación, y el 19 de marzo, día del inicio del ministerio petrino del Santo Padre, lograron estar presentes en la Plaza de San Pedro y que Francisco levantara y besara a su hijo de poco más de un año. Desde entonces se encuentran en Santiago, recabando material que facilite la beatificación de los altares a esta laica consagrada que vivió promoviendo los retiros espirituales.
Con humildad, revelaron que su propósito es hacer conocer a la comunidad más sobre la vida, el trabajo y a María Antonia de Paz y Figueroa. Con José, el primer bebé que Francisco besó en la Plaza de San Pedro y Francisca, su primera hija de 4 años, están acompañados por José Torres, un santiagueño que también trabaja por la misma causa.
«Vinimos específicamente para lo que él nos pidió: difundir la causa», dijo Luisa en referencia al pedido que el Papa les realizó dos días después de su asunción a la silla de Pedro. «Nos dijo que tenemos que trabajar mucho en la realización de la causa, y por eso vinimos a Santiago del Estero«, agregó.
El Papa pidió a la familia que hagamos difusión de la causa porque nosotros somos descendientes colaterales de ella. A él le interesa la causa por ser Mama Antula una laica consagrada, como un ejemplo de vida de mujer al servicio de la Iglesia, porque ella sirvió de una manera diferente», explicó Luisa. En la carta que el pontífice les envió, se lee «También yo deseo la pronta beatificación de María Antonia. Ya hice varias gestiones en la Congregación para las Causas de los Santos».
Desde muy joven, Mama Antula comenzó a trabajar en Santiago del Estero con los misioneros de la Compañía de Jesús colaborando en la organización de ejercicios espirituales. Luego partió a Buenos Aires donde durante veinte años de su vida llevó el mensaje de Cristo a personas de toda raza y condición económica o social. En 1795 fundó la Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, la que aún sigue cumpliendo la misión que le dejó esta mujer ejemplar. Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799 en la Casa que había creado. Sus restos mortales descansan en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, en la ciudad de Buenos Aires.