El 31 de agosto de 1956, el entonces Arzobispo Primado de México, Miguel Darío Miranda, envió una carta al Vaticano donde advertía de conductas inadecuadas del clérigo
El 30 de enero, pero de 2008, murió el sacerdote mexicano Marcial Maciel Degollado, fundador y líder de la poderosa orden religiosa católica Los Legionarios de Cristo.
El clérigo falleció cuando tenía 87 años de edad, en medio del escándalo por las acusaciones de pederastia clerical. Exlegionarios de Cristo documentaron los abusos sufridos por su líder religioso y acusaron al Vaticano de encubrimiento.
Maciel tuvo un vínculo sanguíneo con personajes que en la actualidad se encuentran en los altares católicos. Fue sobrino de San Rafael Guízar y Valencia, arzobispo de Jalapa, y de Antonio Guízar Valencia, arzobispo de Chihuahua.
Apoyado por la Iglesia católica, en 1941, Marcial Maciel fundó los Legionarios de Cristo, que tiene a su cargo instituciones centros educativos privados como la Universidad Anáhuac y el Colegio Oxford. El sacerdote además creó el Instituto Cumbres, con presencia en 18 países del mundo.
Además, acompañó al hoy beato y próximo santo católico Juan Pablo II durante los viajes apostólicos que realizó como pontífice al país en 1979, 1990 y 1993.
En 1996 fue acusado por ocho ex miembros de la Legión de Cristo de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran adolescentes en Italia y España.
Maciel y los miembros de su organización religiosa negaron rotundamente las acusaciones de pederastia en medios de comunicación y tribunales judiciales.
El 30 de noviembre de 2004, el entonces papa Juan Pablo II dio su bendición al fundador de los Legionarios de Cristo en la Sala de las Audiencias Pablo VI, en el Vaticano, con motivo del sexagésimo aniversario de ordenación sacerdotal de Maciel.
Pero en enero de 2005, en medio del escándalo por los múltiples testimonios de víctimas de pederastia, el sacerdote Álvaro Corcuera se convirtió en el sucesor de Marcial Maciel en los Legionarios de Cristo.
El 19 de mayo de 2006 el Vaticano invitó al influyente clérigo a retirarse a una «vida de oración y penitencia«, pues debido a su edad avanzada no había decidido iniciar un proceso canónico en su contra.
En 2006, la Santa Sede le negó al poderoso sacerdote la facultad de celebrar misas públicas o dar conferencias, presentaciones o entrevistas a los medios de comunicación.
El religioso nacido el 10 de marzo de 1920 en Cotija de la Paz, Michoacán, murió hace seis años sin haber enfrentado a la justicia terrenal por los crímenes que cometió.
En 2011 se dio a conocer un importante documento, cuyo contenido revela que el Vaticano sabía desde la década de 1950 de la conducta delictiva de Maciel. El 31 de agosto de 1956, el entonces Arzobispo Primado de México, Miguel Darío Miranda, envió una carta al Vaticano donde advertía de conductas inadecuadas del clérigo.
«En todo este asunto no me mueve otra cosa que el deseo sincero de ver por el bien espiritual de esa congregación religiosa naciente; pero juzgo que es necesaria la intervención inmediata de la S.C. de Religiosos, para evitar después males mayores», advertía Miranda en la misiva.
La versión del documento coincide con las declaraciones que recientemente dio Juan Sandoval Íñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara, Jalisco, quien durante la presentación de su libro «Credo», expuso: «Yo creo que el padre Maciel era un psicópata, porque las noticias que yo supe de sus andanzas datan desde que yo era estudiante en Roma, que era en 1956, 57 o 58. ¿Una persona aguantar una doble vida o triple vida, por 50 años, por medio siglo? No. Te aguanta por poco tiempo, pero por mucho tiempo, no».
En 2009 se dio a conocer que Maciel tuvo una hija: Norma Hilda Rivas Baños, quien estudió en la Universidad Anáhuac y en 2011 contrajo matrimonio con el español Juan María Piñero de Miguel, ex novicio de la Legión de Cristo.
En marzo de 2010, la señora Blanca Estela Lara Gutiérrez reveló que sostuvo una relación con Maciel. Ambos procrearon tres hijos: José Raúl, Omar y Christian, a quienes presuntamente violó el sacerdote católico.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui, la señora Lara dijo que jamás supo de la doble vida del fundador de Los legionarios de Cristo, hasta 1999, cuando la revista Contenido publicó información sobre la actividad delictiva del sacerdote.
En octubre de 2012, Raúl González Lara, uno de los hijos de Maciel que reclamaba una indemnización por parte de Los Legionarios de Cristo, fue aprehendido por el delito de intento de extorsión contra la congregación religiosa.
El Poder Judicial del Estado de México informó González Lara enfrentaría su proceso en libertad. Los Legionarios indicaron que González exigió 26 millones de dólares a la congregación a cambio de no revelar la existencia de la familia y los presuntos abusos a los menores, mientras que la defensa aseguró que su cliente sólo solicitaba el pago de un presunto fideicomiso que Marcial Maciel, en vida, le dejó a él y a otra presunta hija.
El 9 de julio de 2010, el cardenal italiano Velasio de Paolis fue nombrado por el papa Delegado Pontificio para la Congregación de los Legionarios de Cristo, con la finalidad de resolver la crisis del movimiento iniciado por Maciel.
«El shock provocado por las acciones del Fundador fue de un impacto terrible, capaz de destruir la misma congregación, como, por lo demás, tantos vaticinaban. En cambio ella no sólo sobrevive, sino que está casi intacta en su vitalidad. La gran mayoría de los legionarios ha sabido leer la historia de la propia vocación, no tanto en relación con el Fundador, sino en relación con el misterio de Cristo y de la Iglesia, y renovar su propia fidelidad a Cristo en la Iglesia, en la Legión, expresó de Paolis en una carta fechada el 19 de octubre de 2010.
En 2014, a tres años y medio de haber asumido la dirección de los Legionarios de Cristo y ya bajo el pontificado de Francisco, Velasio de Paolis anunció que los miembros de esta congregación católica reconocerán públicamente las responsabilidades por los abusos cometidos en el pasado.
En una entrevista para la Radio Vaticana, el cardenal dijo que pedirán perdón públicamente; sin embargo, no dio detalles sobre la forma en que lo harán o si esto incluirá los abusos sexuales del padre Maciel Degollado y otros legionarios.
El delegado papal reconoció que desde el principio de su proceso de reforma, los legionarios se dividieron en dos grupos: uno que insistía mucho en la contaminación interna y veía todo negativo mientras otro que negaba la realidad, porque veía casi todo como positivo.
«(Estos últimos) habían caído en una trampa mucho más peligrosas, ¡la del mismo fundador! Hemos recorrido este camino encontrando los problemas relativos a las consecuencias del comportamiento del fundador respecto a las víctimas», expuso.
De Paolis también habló de dificultades financieras. «Hemos encontrado problemas de tipo económico, porque los legionarios no son tan ricos como se piensa: la situación económica había empeorado sea a nivel mundial por la crisis financiera, sea a nivel institucional por ellos, porque la fama perdida había hecho disminuir los estudiantes en sus colegios y por tanto los ingresos financieros».
Y reconoció el apoyo de papa Francisco, quien «ha estado muy atento, muy cercano y quiere justamente seguir el camino que estamos recorriendo, porque -estas son sus palabras- siente la responsabilidad, como sucesor de Pedro, de acompañar la vida religiosa y consagrada».
(Rd/Agencias)