La noticia nos ha llegado de golpe y porrazo, por lo que toda la familia estamos destrozados
Unas trescientas personas se han concentrado hoy en Daimiel (Ciudad Real), el pueblo natal del sacerdote Antonio Rodríguez, detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros presos en cárceles salvadoreñas, para pedir «justicia» y «libertad» para su paisano.
Los vecinos de este municipio ciudadrrealeño han acudido a la Plaza del Ayuntamiento, siguiendo el llamamiento que ha hecho la familia del religioso, conocido en El Salvador como «padre Toño», para exigir que liberen cuanto antes al sacerdote que esta tarde ha pasado a disposición judicial.
Así lo ha confirmado su hermana Cristina, quién junto con sus otros cinco hermanos, su madre, María del Carmen López, y su padre, Antonio Rodríguez Rodríguez, ha estado en esta concentración de apoyo, que también ha contando con el respaldo de la comunidad religiosa de los Padres Pasionistas de Daimiel.
La concentración ha tenido lugar después de la misa de las 12 horas que se ha celebrado en la iglesia de Santa María, donde los feligreses han rezado expresamente por el padre Toño.
El padre Jesús María Gastón, prior de la orden de los Padres Pasionistas en Daimiel, ha comentado que la congregación vive con «inquietud» la situación del «padre Toño», porque, ha asegurado, «no acabamos de ver las cosas claras«.
El prior ha asegurado que hoy estaba previsto que los abogados del «padre Toño» tuvieran acceso a la documentación en la que se recogen las acusaciones, lo que hará posible que puedan presentar las alegaciones.
Gastón ha comentado que están convencidos de la inocencia de Antonio Rodríguez y ha señalado que consideran «infundadas» las acusaciones del fiscal.
En este sentido, ha opinado: «es inconcebible que se le pueda acusar de pasar objetos a la cárcel» cuando para acceder a las instalaciones penitenciarias «el padre Toño tenía que pasar dos controles».
«Todo nos suena muy extraño y algunas cosas nos inquietan profundamente», ha dicho Gastón, quién también ha mostrado su extrañeza por la actitud del presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien, ha dicho, «se ha apresurado a decir que no se trata de un persecución contra la Iglesia, cuando, en realidad, nadie les ha acusado de esto».
Por su parte, el padre del sacerdote retenido en El Salvador, Antonio Rodríguez Rodríguez, ha comentado que esta noticia ha sido «inesperada» puesto que «sabemos lo que hace, cómo es él y cómo es su comportamiento, siempre correcto y justo».
«La noticia nos ha llegado de golpe y porrazo, por lo que toda la familia estamos destrozados», ha añadido.
«Lo único que deseamos», ha apuntado el padre del sacerdote, visiblemente emocionado y con lágrimas en los ojos, «es que nuestro hijo quede en libertad cuanto antes«.
El padre ha confirmado que la embajada de España en El Salvador está en contacto permanente con Antonio y con ellos, a los que les ha pedido que estén tranquilos.
También ha asegurado que ayer, la madre de Antonio, María Carmen López, puedo hablar con él durante unos minutos y que su hijo le comentó que estaba tranquilo, dentro de la situación que está viviendo.
(Rd/Agencias)