Asimismo, exigimos hacer valer el estado de derecho para poner fin a toda forma de violencia
(Fides) – El viernes 7 de noviembre, en Chilpancingo, el Procurador General de la República, Jesús Murillo, se ha reunido con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa (véase Fides 10/10/2014) y les ha referido la confesión realizada por tres sicarios que han contado como han justiciado y quemado los cuerpos de los estudiantes, deshaciéndose de los restos más tarde tirándolos en el río San Juan. La noticia ha encontrado una gran resonancia en todos los medios de comunicación mexicanos y de otros países.
La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) ha publicado una declaración, enviada a la Agencia Fides, en la que expresa su solidaridad a las familias de los estudiantes y pide que se detenga este clima de violencia: «Uniendo nuestra voz a la vuestra y a la de toda la sociedad, decimos: ¡Basta ya de tanta corrupción, impunidad y violencia!».
«Pedimos a las autoridades llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias para que se conozca con certeza lo que ha sido de los desaparecidos y se sancione con todo el peso de la ley a los autores intelectuales y materiales. Asimismo, exigimos hacer valer el estado de derecho para poner fin a toda forma de violencia, actividad ilícita, corrupción, impunidad, nexos y complicidad de algunas autoridades con el crimen organizado».
El documento está firmado, en nombre de todos los obispos mexicanos, por el Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM, el Card. José Francisco Robles Ortega, y por el Secretario de la CEM, el obispo auxiliar de Puebla, Su Exc. Mons. Eugenio Lira Rugarcia.
La dramática historia continúa encendiendo los ánimos y teniendo consecuencias a nivel de orden público: en las últimas horas un grupo consistente de estudiantes y de otras personas se ha manifestado ante el palacio del gobierno de la capital, dando fuego a las puertas del edificio.