La UDI se arraigó en un catolicismo preconciliar tutelado por el Opus Dei, los Legionarios de Cristo y el P. Karadima
(Reflexión y Liberación).- Al cumplirse una década del golpe cívico militar, el 24 de septiembre de 1983, el ideólogo de la dictadura, Jaime Guzmán, creaba la Unión Demócrata Independiente. Lo hacía acompañado de cuatro jóvenes: Javier Leturia, Guillermo Elton, Pablo Longueira y Luis Cordero, quienes habían conseguido consolidar el movimiento gremialista en el seno de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La creación de la UDI era un eslabón estratégico para acompañar la vigencia de la Constitución Política de Pinochet concebida por Guzmán, aprobada en 1980 sin ninguna garantía democrática. Imbuidos de un espíritu mesiánico, sus fundadores eran los herederos del sistema político y económico impuesto por la dictadura, por lo que asumieron el objetivo de perpetuar y cautelar sus «frutos».
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