Skorka consideró que Israel "tuvo aciertos y tuvo errores" a lo largo de su historia, aunque incidió en que "el nuevo antisemitismo es el antisionismo"
«Francisco sabe que tiene una misión muy especial que cumplir«. El rabino argentino Abraham Skorka, amigo personal de Jorge Bergoglio, defendió hoy en Estoril que el Papa hace todo lo que está en su mano para promover el diálogo entre los pueblos y las religiones, al tiempo que resaltó su «coraje» al frente del Vaticano.
Skorka, quien participa en unas conferencias sobre globalización y relaciones internacionales, recordó que el pontífice cumple con esta labor «a su estilo», lo que le ha servido para lograr una gran repercusión. El rabino aseguró que el papa «sabe que tiene una misión muy especial por cumplir».
En este sentido, Skorka alabó su compromiso en casos de mediación entre los pueblos y puso como ejemplo su labor en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
«Sobre todos los temas debe poderse hablar, la idea es enfatizar el poder del diálogo», opinó el rabino, quien afirmó que en muchas partes del mundo ese diálogo es todavía una «materia pendiente».
Este será precisamente el eje de la intervención de Skorka en las Conferencias de Estoril, programada para el próximo viernes y en la que reflexionará sobre cómo la religión se ha convertido en «un factor para la guerra».
El rector del Seminario Rabínico Latinoamericano destacó que tanto él, en su condición de responsable judío, como Francisco pretenden ser una prueba de que el encuentro y el diálogo entre religiones es posible.
El papa se reunió el pasado fin de semana con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, con quien compartió la necesidad de alcanzar la paz con Israel.
Sobre el conflicto israelo-palestino, Skorka consideró que Israel «tuvo aciertos y tuvo errores» a lo largo de su historia, aunque incidió en que «el nuevo antisemitismo es el antisionismo» y pidió un rechazo más claro hacia este tipo de manifestaciones.
(RD/Agencias)