Cristina Fernández: "puede haber pueblo sin revolución, pero no revolución sin pueblo"
«El Tedeum es una oración que compromete a sacrificarse por la comunidad política», dijo el cardenal Mario Poli al iniciar su discurso en el tradicional Tedeum porteño que se celebró en la Catedral Metropolitana. Un Tedeum al que no acudió la presidenta Cristina Kirchner, quien prefirió ir a la basílica de Luján.
Ante un auditorio conformado, entre otros, por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, el sacerdote expresó: «Aspiramos a que se achique la brecha que separa a las clases sociales en Argentina».
Poli también rescató el «espíritu sanmartiniano», conformado por virtudes como «el sacrificio, no anteponer los intereses personales a los de la patria y bien común» y «las virtudes cristianas que lo acompañaron su vida entera». «Que esto sea un signo de pacificación para nuestro pueblo«, solicitó el cardenal.
Al mediodía de Roma, el embajador Valdés luego participó de una misa especial celebrada en la Iglesia Argentina de la capital italiana, en homenaje al 205 aniversario de la revolución de mayo, que contó con la participación de Monseñor Sánchez Sorondo y del maestro ceremoniero de Francisco, Guillermo Karcher.
«La patria es el otro», aseveró Valdés en conmemoración de la fecha patria y recordó algunos postulados del Sumo Pontífice, para quien, dijo, «la patria es el mundo y los otros son, por ejemplo, los inmigrantes en Lampedusa», y «el explotado por esa esclavitud moderna que es la trata de personas», además de «los excluidos del sistema».
Además, el embajador destacó durante su alocución las figuras de Monseñor Angelelli y del obispo salvadoreño Monseñor Óscar Arnulfo Romero, beatificado ayer por «impulso» de Francisco. Antes, Valdés, el encargado de negocios de la embajada argentina en Italia Carlos Cherniak y el embajador nacional ante la FAO Claudio Rozencwaig encabezaron el acto en el cual se colocó una ofrenda floral a José de San Martín.
Allí, Cherniak recorrió la figura de varios próceres de la historia patria y destacó las palabras de la presidenta Cristina Fernández: «puede haber pueblo sin revolución, pero no revolución sin pueblo», en una ceremonia en la que también participó el agregado económico de la sede diplomática, Guillermo Moreno. «Nuestros próceres tuvieron que dar batallas contra el colonialismo. A nosotros también nos toca dar batallas cotidianas. Batallas en paz, con la palabra, con el debate, contra las viejas-nuevas formas de colonialismo: desde la ocupación ilegal de nuestras Islas Malvinas hasta la extorsión de los fondos buitre», destacó Cherniak.
(RD/Agencias)