Es necesario fijar la fecha de las elecciones para que todo el pueblo de uno y otro sector se prepare anímicamente e igualitariamente para participar en el proceso
El Arzobispo de Coro, monseñor Roberto Lückert, se refirió este lunes a la cancelación del viaje del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al Vaticano, donde se reuniría con el papa Francisco. Lückert aseguró que Francisco conoce lo que ocurre en el país, y que en una oportunidad el mismo Papa le manifestó su preocupación por Venezuela y el mundo: «Él está informado por nuestro interlocutor en Roma, él sabe que necesitamos ayuda pero cómo la ofrece si el Gobierno no quiere escuchar a nadie«.
Para Monseñor Lückert, la visita de Maduro al máximo representante de la iglesia católica tenía como propósito invitarlo al país. Al respecto comentó que «para que él nos visite (el Papa) tiene que haber una invitación del presidente apoyada por la Conferencia Episcopal y que hasta este momento no se ha realizado«.
MIentras tanto, esta tarde, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, en la sede de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguraba que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunirá con el Papa Francisco «en los próximos meses».
Arreaza, que sustituye a Maduro tras cancelar su viaje a Italia y el Vaticano por sufrir una otitis y una gripe, afirmó que él no se reunirá con el pontífice y será el presidente quien acuda al Vaticano «en los próximos meses».
«La visita del presidente Maduro se va a reprogramar para que se haga en los próximos meses», precisó. Maduro tenía previsto reunirse con el Papa este domingo y visitar Italia, y delegó parte de su agenda al vicepresidente Arreaza. El gobernante canceló su visita el mismo día en que la oposición venezolana comenzó una vigilia en varias ciudades del país para pedir al papa Francisco que en el encuentro con Maduro intercediera por la crisis venezolana.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, indicó que insistirán en el diálogo pero aclaró sobre el alcance de las gestiones. «Más que una mediación es una facilitación. Una mediación requiere elementos técnicos de los que a lo mejor no disponemos, pero sí podemos facilitar el diálogo y a eso estaremos siempre dispuestos. Facilitar el diálogo significa entrar en esta actitud positiva de reconocimiento mutuo y ayudar a que haya un reconocimiento del gobierno hacia quienes piensan distinto, como también de quienes piensan diferente hacia el gobierno. Si no hay ese reconocimiento no habrá posibilidad del diálogo».
El obispo manifestó que el gobierno debe liberar a los presos políticos en lo inmediato y velar por los derechos humanos. Destacó la urgencia de que el Ejecutivo «aplique medidas económicas más equitativas para el pueblo y que el pueblo no tenga necesidad de hacer horas de cola para conseguir lo básico. Es necesario fijar la fecha de las elecciones para que todo el pueblo de uno y otro sector se prepare anímicamente e igualitariamente para participar en el proceso».
El también arzobispo de Cumaná mostró preocupación por las agresiones y procedimientos penales abiertos contra periodistas y medios.
«Esas acciones legales evidentemente van contra los derechos humanos, y el derecho a la expresión es fundamental; después del de la vida, el derecho más importante es el de la libertad de expresión, de pensamiento y de palabra».
Ratificó el diagnóstico que hizo la CEV en enero pasado, cuando denunció que el modelo socialista fracasó. Destacó que la situación del país se deriva de «una crisis sistémica» porque es el sistema el que no funciona.
Dijo que no sabe cuáles son las condiciones del papa Francisco para visitar el país. «Desde el punto de vista nuestro debe haber un clima de mayor libertad en todos los sentidos», agregó.
Afirmó que en Venezuela la vida está en permanente riesgo. «La defensa de la vida es el primer mandato de Dios. El Estado tiene que cuidar la vida de los venezolanos. Tiene que haber mayor seguridad», expresó.
El cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, manifestó que los obispos están interesados en la convivencia, el progreso y la paz de todos los venezolanos. Afirmó que allí radica la importancia del encuentro entre todos los sectores.
«Debemos hacer llamados para resolver los gravísimos problemas, uno de ellos son los presos políticos; llamados para evitar el abuso en derechos humanos, sobre todo ante tantas noticias sobre maltratos. Esperemos que se dé el diálogo. Siempre estamos dispuestos a ayudar a mediar para el encuentro y el entendimiento entre todos los sectores», señaló.
El cardenal Urosa coincidió con monseñor Diego Padrón en que espera que cambie «esta actitud tan fuerte con dirigentes de la oposición y presos que deberían ser sometidos a juicio en libertad, como lo establece el Código Orgánico Procesal Penal; el país necesita armonía y no una permanente agitación política«.
Monseñor Lückert señaló que era su obligación relatar al papa Francisco, en la reunión a finales de mayo, la situación de los derechos humanos en el país. «Resultó difícil explicar al santo padre el bachaqueo porque se trata de una fuente de empleo que nadie entiende», indicó.
Añadió que los problemas que aquejan al país afectan a todos los sectores. «El gobierno deber tender puentes, debe haber misericordia con los presos políticos«, expresó.
(RD/Agencias)