Terrazas fue el gran ausente en las actividades del Pontífice en Santa Cruz. Hace dos semanas, fue internado en la clínica Incor por problemas renales y pulmonares. Su delicada salud impidió que sea el anfitrión del Papa, quien se alojó en su casa
La salud del cardenal de Bolivia, Julio Terrazas, recayó la noche del viernes después de la partida del papa Francisco, con quien se reunió horas antes. El religioso salió de la clínica Incor la mañana del viernes para asistir al encuentro con el Sumo Pontífice y con los obispos en la iglesia La Santa Cruz.
El médico Herland Vaca Diez, médico de cabecera del cardenal, autorizó la salida de Julio Terrazas tras corroborar el buen estado en el que se encontraba en ese momento, luego de que la noche del jueves Francisco lo visitara en la clínica.
Vaca Diez informó ayer que el cardenal le comentó que se sentía «decaído y algo flojo», situación que preocupó al médico y decidió internarlo nuevamente, ya que en su domicilio no se le puede dar la constante atención que requiere.
Este sábado se le realizaron unos nuevos exámenes de laboratorio para determinar la situación en la gravedad de su estado que decayó desde el viernes.
El cardenal lleva al menos dos semanas internado debido a una infección intestinal, en los últimos informes se vio una leve recuperación, pero los médicos lo mantuvieron en observación.
Terrazas sorprendió el viernes cuando se lo vio vestido con sus galas eclesiales en la iglesia La Santa Cruz, donde esperó con los obispos al papa Francisco.
El Santo Padre llegó al templo antes de mediodía. El cardenal bajó de un vehículo negro y fue aplaudido por la gente que aguardaba en la puerta de la iglesia. «He venido a despedir al Santo Padre. Estoy muy feliz y agradecido por su visita», dijo.
Terrazas fue el gran ausente en las actividades del Pontífice en Santa Cruz. Hace dos semanas, fue internado en la clínica Incor por problemas renales y pulmonares. Su delicada salud impidió que sea el anfitrión del Papa, quien se alojó en su casa.
Francisco se reunió durante 45 minutos con el cardenal y los obispos en privado, se despidió de todos y se fue rumbo a Paraguay para terminar su gira.
(Rd/Agencias)