El modelo monárquico que el mismo Papa Francisco nos invita a derribar, requiere de que la inmensa mayoría que somos los laicos nos empoderemos de esta motivación al cambio
(Laicos y laicas de Osorno).- Ante la reciente publicación de los e-mails entre los cardenales Ricardo Ezzati y Francisco Javier Errázuriz, señalamos:
1. Los correos revelan dos noticias, a saber, por un lado la lógica poco cristiana de ejercer el poder dentro de la jerarquía eclesiástica, y por otro, la seria consideración del Vaticano para que Juan Carlos Cruz integre la Pontificia Comisión para la Prevención del Abuso.
2. Consideramos de gran magnitud que uno de los principales testigos de la reprochabilidad del obispo Juan Barros haya sido postulado a esta comisión. Es un reconocimiento a la verdad de sus dichos que impone una carga más al actual Obispo de Osorno cuando intente desdecirlo. El hecho que los cardenales de la Iglesia Católica hayan realizado gestiones y confabulaciones exitosas en su contra, no hacen sino presumir que su verdad era un peligro para muchos.
3. Que más allá de lo contingente, consideramos justo y necesario denunciar el poder revestido de religión que impera en la estructura jerárquica de la Iglesia. Esto, porque al no cambiarse estructuras y lógicas añejas, problemas como estos seguirán ocurriendo indistintamente quien sea el autor de los correos. El modelo monárquico que el mismo Papa Francisco nos invita a derribar, requiere de que la inmensa mayoría que somos los laicos nos empoderemos de esta motivación al cambio, ya que los correos dejan de manifiesto que una pequeña minoría que está al servicio de los laicos usará su poder para impedirlo.
4. Los e-mails conocidos revelan una estrecha relación entre la cristiandad y el poder del Estado. Ante esto, de la misma forma que operarios del Estado deben esclarecer su participación en esta bochornosa situación, emplazamos públicamente al entonces ministro de Defensa Jorge Burgos, a que explique su participación coordinada con el Nuncio Apostólico para remover al sr. Juan Barros Madrid del Obispado Castrense.
5. Finalmente, si bien es cierto que el medio de obtención de los correos no es idóneo y de hecho es condenable, no es menos cierto que la bondad de nuestros actos, incluso si se realizan privadamente, se determina con la bondad de sus consecuencias, más aún, si se hacen públicas.
6. En estos momentos en que nuevamente la jerarquía de la Iglesia nos hace vivir momentos bochornosos para los laicos, vemos en todo esto una oportunidad para que la Iglesia se vuelva a consagrar a su misión evangélica que es ir al encuentro de los marginados de nuestra sociedad, y no sólo de aquellos que marginan. Hoy volvemos a tener una oportunidad para hacer de la cristiandad más cristiana.
ORGANIZACIÓN DE LAICOS Y LAICAS DE OSORNO
Osorno, 10 de Septiembre de 2015.