En algún momento de mi episcopado, corría la voz de que Evo Morales y yo manteníamos una amistad cercana
(ANF).- La polémica desatada por el libro biográfico del monseñor Tito Solari, lejos de terminar, va en aumento porque el propio presidente Evo Morales y la ministra de Comunicación, Marianela Paco, arremetieron contra el obispo emérito de Cochabamba, luego de que se conociera que éste advirtió sobre riesgos para la democracia en Bolivia.
Sin embargo, en el mismo libro biográfico Solari recuerda que fue mediador de conflictos entre Evo Morales y los gobiernos de turno, y que el ahora Mandatario en diversas ocasiones acudió a pedir ayuda a los obispos porque creía que el imperio norteamericano quería eliminarlo.
«Al menos en tres ocasiones encontré a Morales, durante las asambleas episcopales; él venía en su calidad de parlamentario, junto a sus sostenedores, sobre todo para pedir garantías y el apoyo de los obispos, porque se sentía amenazado de muerte por el imperio norteamericano«, dice Solari en el libro que fue escrito por el sacerdote Ariel Beramendi.
A lo largo del capítulo denominado «Evo Morales y el amedrentamiento del Estado», Solari relata las veces que tuvo que actuar como mediador en los conflictos entre los cocaleros y los gobiernos.
Incluso cuenta que «en algún momento de mi episcopado, corría la voz de que Evo Morales y yo manteníamos una amistad cercana y, entre chiste y chiste, algunos hermanos me señalaban como el confesor de Morales».