Sobre el hecho de que no se concretara una reunión entre el Papa y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el ministro negó que el gobierno buscara impedirla
El secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio, negó hoy que durante la visita del papa Francisco a Ciudad Juárez los narcotraficantes hubieran pactado una tregua de 12 horas, tal y como afirmó el Pontífice en su regreso a El Vaticano.
«Tengo información diferente» en torno a lo que dijo el Papa en primer lugar. «Y en segundo, también un desmentido del propio obispo de Ciudad Juárez«, dijo Osorio en una rueda de prensa celebrada en esta localidad fronteriza del norteño estado de Chihuahua.
El secretario, luego de participar en el segundo Foro sobre el Debate Nacional sobre el Uso de la Marihuana, señaló: «Y déjeme decir más claro, más allá de lo que el propio obispo desmintió, decirles que no hay posibilidad con este gobierno de entrar en ninguna tregua«. Afirmó que el Gobierno lo ha «demostrado y validado» a diario y con detenciones que «no pudieron hacer» otros gobiernos.
«Hemos detenido a los más importantes delincuentes de todos los grupos, representados en todo el país. Nosotros no hacemos tregua con delincuentes», zanjó.
Al finalizar el miércoles pasado su visita a México, Francisco dijo a bordo del avión que en Ciudad Juárez, en la última etapa de su viaje, los narcos habían firmado 12 horas de tregua debido a su viaje, pero lamentó que después «volverían a luchar entre ellos».
«Es una situación muy difícil de comprender, para mí que soy extranjero», pero la «sociedad mexicana es víctima» de la violencia y del narcotráfico, afirmó el jefe de la Iglesia católica, quien dijo sentir un dolor «muy grande» por México.
Osorio explicó hoy que «lo que vivió (el Papa) en Ciudad Juárez, como lo que vivió en otros estados de la República y ciudades, es lo que está viviendo México». Reconoció que hay retos que el país está «enfrentando» y reiteró que el Pontífice «vivió el México que él quiso conocer» y que, por ello, «no hubo ningún maquillaje a las circunstancias» en las que está inmerso el país.
Sobre el hecho de que no se concretara una reunión entre el Papa y los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, el ministro negó que el gobierno buscara impedirla, tal y como denunció el abogado de los familiares, Vidulfo Rosales.
El letrado aseguró que se había hecho un trabajo «diplomático, de cabildeo» para que esta no tuviera lugar. «El Papa pudo ver a quien quiso, no se le impidió, ni se le recomendó, nadie nos puede señalar eso, ni los organizadores del Episcopado, ni los representantes del Vaticano, no se les puso ninguna resistencia a ninguna entrevista que ellos quisieran hacer», señaló Osorio.
La petición de los padres para reunirse con el Papa no fue admitida, únicamente se les reservó tres sitios para que una delegación acudiera a la misa que Francisco ofició el miércoles en Ciudad Juárez. El ofrecimiento fue rechazado por los familiares.
Al respecto, Francisco explicó que no vio en México a familiares de los 43 jóvenes desaparecidos en 2014 porque hubo muchas peticiones de grupos, que además estaban «contrapuestos» y con «luchas internas».
Por su parte, especialistas coinciden en que el Papa Francisco habló con libertad y dijo lo que quiso en México, sus discursos y mensajes mostraron la imagen de una persona clara, responsable e íntegra que conocía la situación sociopolítica del país, así como los problemas de la Iglesia Católica.
Al hablar sobre la reciente visita del pontífice a México, el rector del Instituto de Formación Teológica Intercongregacional de México, Luis Javier Rubio, señaló que los mensajes y discursos «nos presentan una imagen de persona muy clara, nos habla de un ser libre, de un ser responsable, integral».
«Una persona eminentemente social que maneja una antropología positiva«, subrayó en el encuentro que se realizó en el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc).
En su oportunidad, la académica de la Universidad Iberoamericana, María Luisa Aspe, externó que el jerarca de la Iglesia Católica «está en la línea de la auténtica libertad religiosa, una libertad religiosa como derecho humano fundamental». Explicó que esto implica el derecho de los católicos a profesar su fe, así como el derecho de los miembros de otras religiones a profesar la suya, así como el derecho de ateos y agnósticos de manifestarse como tales.
Asimismo, consideró que el Papa contaba con un «diagnóstico quirúrgico» sobre la situación sociopolítica del país, así como de la situación de la Iglesia Católica en México.
Por su parte, Andrés Beltramo, corresponsal en el Vaticano para Notimex, señaló que durante la pasada visita del Papa Francisco a México, éste habló con libertad sin ignorar la situaciones del país y dijo lo que quiso. A través de una videoconferencia, puntualizó que el pontífice «no fue a regañar a nadie a México» y abordó las situaciones del país no poniendo como responsables de estas situaciones a una sola parte de la sociedad, sino que buscó hacer que cada una de las partes que integran el entramado social se hagan responsables de enfrentar estas situaciones. Destacó también que el jerarca de la Iglesia Católica se dio mucho a la gente, con quienes tuvo una relación muy fuerte y buscó el contacto constante con los fieles.
Por otra parte, el director de la Fundación San Ignacio de Loyola, Sergio Cobo, convocó a continuar, luego de la mencionada visita papal, con el diagnóstico y debate «sobre realmente qué quedó en el pueblo de Dios«. Finalmente, consideró que en su viaje a México el Papa Francisco «vino, sembró o removió la tierra, a nosotros nos toca trabajar, eso es lo importante».
(RD/Agencias)