La patrulla fronteriza no permitió que se diera la comunión a través de la verja que separa EE.UU. de México
El arzobispo Christophe Pierre, nuncio apostólico en Estados Unidos, fue el principal oficiante de una misa organizada el domingo por la tarde tanto en Nogales, Arizona, como en Nogales, México.
Al menos 250 personas acudieron del lado de Arizona, indicó Steff Koeneman, portavoz de la diócesis de Tucson. En un primer momento no estaba claro cuántos habían asistido desde el lado en México. Se colocó un altar a ambos lados de la frontera.
Algunos de los fieles se sentaron en sillas de acampada o sostenían paraguas mientras escuchaban, en un día de temperaturas en torno a los 26 grados Celsius.
Se trata de la tercera ceremonia ofrecida este año en la frontera, organizada por Diócesis Sin Fronteras, un grupo de líderes eclesiásticos de la zona de Arizona y del estado fronterizo mexicano de Sonora.
La misa se centró en la inmigración, un tema importante para la Iglesia, explicó el obispo de la diócesis de Tucson, Gerald Kicanas. El papa Francisco ha hablado en favor de la reforma migratoria y de que se dé un trato humano a los migrantes. En el acto se dijeron plegarias por los agentes de la Patrulla Fronteriza y otros que trabajan en la frontera.
«Su decisión de sumarse a nosotros es un recordatorio de que este es un asunto muy importante para nuestro Santo Padre», dijo Kicanas sobre la asistencia de Pierre.
En otras misas en la frontera se ha dado la comunión a través de la cerca que separa Estados Unidos y México, pero no esta ocasión porque la Patrulla Fronteriza no dio autorización, indicaron líderes de la Iglesia. En el pasado, estas ceremonias han reunido a miles de personas.
La misa también pretendía destacar la estrecha relación entre la diócesis de Tucson y la recién fundada diócesis de Nogales, indicó Kicanas.
Sin embargo, su objetivo principal era llamar la atención sobre los migrantes y re)ugiados.
«El migrante económico no es un delincuente. El migrante económico es alguien que busca una forma de vida decente para sí mismo, para su familia», dijo el obispo.
La Iglesia ha defendido abiertamente a los migrantes. Cuando el papa Francisco visitó México este año, dio una bendición especial a las familias migrantes en la frontera en Ciudad Juárez. Francisco se colocó sobre una plataforma construida de forma expresa junto al río Bravo o Grande, que separa los dos países, y oró en silencio por miles de migrantes que murieron cuando trataban de llegar a Estados Unidos.
(RD/Agencias)