La Iglesia siempre está para servir y si podemos colaborar por el bien de la nación, nosotros siempre estaremos dispuestos a servir, siempre y cuando sea por los cauces civilizados
(Israel González Espinoza, corresponsal de RD en Nicaragua).- Los Obispos que integran la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) han pedido que el diálogo político que el gobierno de Daniel Ortega ha iniciado con la Organización de Estados Americanos (OEA) para conversar en tres meses sobre distintos temas que atañen a la realidad nacional e institucionalidad del país sea sincero y transparente, para que no se convierta en un «monólogo para ganar tiempo» sino que favorezca al bien de la sociedad nicaragüense.
El 15 de octubre el gobierno de Managua que preside el socialista Daniel Ortega ha acordado abrir un proceso de diálogo político con la OEA, tras la publicación oficial de un informe no público por parte del organismo continental sobre el proceso electoral nicaragüense, cuyos comicios se efectuarán el domingo 6 de noviembre del año en curso y que el grueso de la oposición inhibida a participar de la justa electoral aglutinada en la denominada Coalición Nacional por la Democracia (CND), califica de «farsa» electoral.
«Mira yo pienso que cuando el Santo Padre (Francisco) habla de diálogo, tenemos que comenzar a aprender a dialogar desde la familia. Que los padres, que los esposos dialoguen. Muchas veces los esposos no dialogan. Los papás, que dialoguen con sus hijos, y ya en la parte de la marcha de la sociedad, que los grupos también comencemos a platicar. Pero una cosa bien importante que dice el Santo Padre es tener la capacidad de escuchar, no de imponer mis ideas», expresó el cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, arzobispo de Managua y presidente de la CEN en unas declaraciones difundidas en la cadena Nicavisión 12.
El arzobispo Brenes señaló que el diálogo debe ser siempre en busca del bien común y no para favorecer a ciertas ideologías o grupos. Así mismo, señaló que es importante no imponer ideas, sino dialogarlas para llegar a un consenso que genere un bien colectivo.
«Eso es importante dentro del diálogo, no voy yo a imponer mis ideas y si el otro no acepta mis ideas me retiro. No. Vamos poniendo ideas, vamos platicando y yo creo que al final se saque sobre todo dialogar no para ganar posiciones personales ni ganar posiciones a mi partido, a determinada ideología; sino buscar el bien común. Siempre el diálogo debe ir en vista de esto, el bien común, no el bien personal o el de determinada tendencia, sino el bien del país», dijo el arzobispo Brenes.
Uno de los puntos del acuerdo entre la OEA y el gobierno de Ortega es que el organismo continental vendrá los días 5, 6 y 7 de noviembre a entrevistarse con distintas personalidades e instituciones sobre el proceso electoral.
Del mismo modo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ha aceptado venir a Managua para entrevistarse con todos los sectores de la vida nacional, incluyendo posiblemente la Iglesia Católica.
Cuestionado sobre si los Obispos de Nicaragua podrían asumir por un posible papel mediador en un diálogo nacional, Monseñor Jorge Sólorzano Pérez, obispo de Granada (suroriente del país) y secretario general del Episcopado manifestó que la Iglesia siempre estará disponible para buscar soluciones para el bien de la sociedad.
«La Iglesia siempre está para servir y si podemos colaborar por el bien de la nación, nosotros siempre estaremos dispuestos a servir, siempre y cuando sea por los cauces civilizados», aseguró Monseñor Solórzano, que también funge como vocero del Episcopado.
Sobre el diálogo OEA-Gobierno, el Obispo Solórzano pidió que se haga de manera sincera e incluyente.
«En principio pensamos que el diálogo es el mejor camino y la Iglesia siempre aboga por el camino civilizado; por eso estamos orando para que sea un verdadero diálogo y que no vaya a haber trampas políticas, sino que sea de verdad y que dé frutos para que sea un diálogo amplio e incluyente, pero por ahora estamos orando y observando», dijo Solórzano en declaraciones al diario La Prensa de Managua.
Por su parte, el vicepresidente del Episcopado, el obispo Bosco Vivas Robelo pidió sinceridad en el diálogo entre el órgano hemisférico y el gobierno de Ortega, para que no sea usado como un «monólogo».
«Deseamos un auténtico diálogo, no un monólogo para ganar tiempo, ya eso en el pasado lo hemos visto muchas veces; debe ser un diálogo que busque el bien común», comentó el obispo Vivas Robelo.
El día domingo 6 de noviembre, más de cuatro millones de nicaragüenses están llamados a las urnas a elegir presidente y vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional (unicameral) y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (PARLACEN, regional).
El candidato más fuerte en los comicios es el actual presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra, quién corre por séptima vez como candidato a la primera magistratura del país por el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) acompañado de su esposa, la poetisa Rosario Murillo Zambrana como candidata a vicepresidenta en un hecho inédito en la historia del país centroamericano. Junto a los candidatos oficiales corren otros cinco partidos políticos minoritarios a los que la oposición inhibida tilda de colaboracionistas.
Los comicios son altamente cuestionados por distintos sectores debido a la opacidad del Consejo Supremo Electoral (CSE), quién en 2008 y 2011 fue objeto de críticas por parte de la oposición que acusó al ente de manipular los resultados para favorecer al partido de gobierno FSLN.
Si Ortega logra la reelección en éstos comicios, en 2021 habrá sido el gobernante con más tiempo en la presidencia desde el retorno de la democracia a Nicaragua en 1990.
En agosto de 2016, la Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un mensaje pastoral en el que invitaba a los nicaragüenses a reflexionar si votando o no votando estaban contribuyendo a la construcción de una sociedad mejor.
«Votar es un derecho. La decisión de votar o no votar o la de votar por determinada opción debe ser tomada por cada persona desde el interior de su conciencia. (…). A la luz del Evangelio y de la doctrina social de la Iglesia, un católico debe decidir consciente de que si con la opción que elija está colaborando a la construcción de una sociedad más justa, favoreciendo al bien común de toda la población y abonando al fortalecimiento de un sistema político democrático y pluralista en el país», expresa el mensaje episcopal en sus primeros párrafo.
En éste sentido, desde su cuenta en Twitter el Obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez ha manifestado que la Iglesia no ha hecho un llamado a votar en las elecciones generales del 6 de noviembre, sino ha hecho una invitación a la reflexión sobre si es conveniente o no asistir a las urnas.
«Obispos de Nicaragua exhortamos a que cada quien «con la opción que tome» (votar o no votar), busque fortalecer la democracia pluralista«, manifestó Monseñor Báez en su cuenta de Twitter @silviojbaez.
Sobre el diálogo entre el gobierno y la OEA, el obispo carmelita Báez manifestó que el diálogo debe ser sin «trampas políticas», porque éstas le han costado mucho a Nicaragua.
«Comparto plenamente la opinión expresada por algunos de mis hermanos Obispos de Nicaragua. El diálogo entre la OEA y el gobierno debe ser sincero, incluyente y sin «trampas políticas» que luego se pagan caro y no hacen bien al país. Dialogar no es simplemente negociar, ni ganar tiempo para salirse con la suya, sino estar dispuesto a ceder buscando el bien de toda la nación, renunciando a la pretensión de que el propio punto de vista y los propios intereses sean únicos y absolutos», escribió en la red social Facebook el Obispo Silvio Báez.