A las madres no nos dejaban entrar. Mi nena no camina y tenía que cambiarle los pañales, por eso podía entrar. Al resto de los padres no los dejaban entrar
(MDZOL).- El cura Nicolás Corradi había dado una orden: ningún familiar podía ingresar al Instituto Próvolo. Los padres de los alumnos ahora creen que era parte del plan de impunidad para tapar el horror que ocurría adentro.
Ese pacto incluía un sistema para ejecutar los delitos: uno de los acusados buscaba a los niños y los llevaba a la ‘casita de Dios’, el sitio donde se cometían los abusos y otros niños eran obligados a mirar.
Los abusos eran cometidos al menos por cuatro personas, principalmente los sacerdotes Corradi, quien ya había sido denunciado en Italia por abuso, y Horacio Corbacho, quien fue trasladado a La Plata hace 4 años pero volvió a Mendoza.
José Luis Ojeda es otro de los detenidos. Se trata de un hombre sordomudo que se crió en el Instituto y tenía un rol particular. Creen que era quien «buscaba y llevaba» a los niños y niñas a la «casita de Dios», el lugar donde se cometían los abusos y que también estaba a la vista de otros alumnos del Instituto. «Es un sordomudo que ha sido criado ahí. Todas las mañanas lo he visto. Estaba en contacto permanente con los niños. Era él quien era mandado a buscar a los niños para ser abusados», contó a «Uno nunca sabe» (MDZ Radio) Jaquelín, la madre de una niña que asiste al Instituto. «Supuestamente lo hacía ver cuando cometían los abusos. Los llevaban a la ‘casita de Dios’ y cometían las aberraciones y los veían los otros niños», contó la mujer, quien aseguró que todos los padres están con miedo y consternados por la situación.
Caso Provolo 01
El monaguillo Jorge Bodón ya tenía, según explicaron los padres, denuncias internas por abusos. Ante esos «rumores» las autoridades del Instituto trasladaron a Bordón a la administración. Pero en poco tiempo volvió a tener contacto con los niños.
«En todos los institutos pasa lo mismo. Escuchamos que hubo un supuesto abuso, pero como no hubo denuncia pensamos que no pasaba nada. La parte de los directivos deberían sacarlos a todos y que los curas no estén más. Todos los niños han sido abusados desde que se abrió el instituto y hasta el día de hoy», dijo Jaquelín. La mujer explicó que los curas no permitían el ingreso de familiares. «A las madres no nos dejaban entrar. Mi nena no camina y tenía que cambiarle los pañales, por eso podía entrar. Al resto de los padres no los dejaban entrar. Es muy hermético todo en la escuela. El padre Nicolás decía que no podía ingresar cualquiera», explicó.
La mayoría de los niños y adolescentes que concurren a la escuela están todo el día. Algunos para cursar la escuela formal y otros en talleres de capacitación. Los padres aseguran que la escuela era buena en cuanto al nivel educativo. Ahora piden que la DGE intervenga y que saquen a los curas del manejo de la institución. «La DGE tiene que regularlo. No puede ser que el Arzobispo diga que no sabía nada», continuó.
Hasta ahora son cuatro los detenidos, pero hay otra persona demorada y, si se confirman las acusaciones, podría quedar detenida. Además, el procurador Alejandro Gullé decidió sumar otro fiscal a la investigación para que colabore con Fabricio Sidoti. La decisión tiene que ver con la magnitud que tomó la causa. Para hoy se espera la llagada de más testigos y denunciantes que residen en otras provincias.