Reconozco el lucro como motor de la actividad económica pero el momento recomienda reducir el margen de ganancias
El obispo evangélico, cantante de góspel y senador Marcelo Crivella asumió hoy como alcalde de Río de Janeiro, la segunda mayor ciudad de Brasil, con un discurso en el que abundaron las citas a Dios y a los valores de la familia y en el que prometió una profunda austeridad y anunció recortes.
«La orden es la siguiente: está prohibido gastar», afirmó en su discurso en la sede del Concejo Municipal el primer líder evangélico en asumir como alcalde de una capital regional en Brasil.
Los alcaldes de los 5.568 municipios brasileños elegidos en octubre iniciaron este domingo sus mandatos de cuatro años.
«El país está en crisis. Río de Janeiro está en crisis. Es tiempo de cautela», dijo el alcalde de la ciudad más emblemática de Brasil al referirse a la grave recesión que el país sufre hace dos años y que redujo significativamente la recaudación de todas las ciudades.
La economía de Brasil sufrió una retracción del 3,8 % en 2015, su peor resultado en 25 años, y, según las últimas proyecciones, se retrocedió otro 3,5 % en 2016, con lo que acumuló dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930.
Crivella, un ingeniero de 59 años, aseguró que las cuentas de la alcaldía de Río no escaparon a esa crisis, pese a que la ciudad consiguió atenuarla como organizadora de los Juegos Olímpicos de 2016, y que tendrá que esforzarse por impedir la quiebra que amenaza a varios gobiernos regionales y municipales de Brasil.
El obispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios y senador por el conservador Partido Republicano Brasileño (PRB), una formación que representa a los evangélicos, dijo que, entre los 78 decretos que publicó este domingo en el Diario Oficial del municipio, varios ya prevén recortes de gastos y medidas para ajustar las finanzas a épocas de vacas flacas.
Entre tales medidas destacó la que crea una comisión que revisará todos los incentivos fiscales concedidos por las últimas administraciones para determinar cuáles se justifican, así como la que analizará todas las prebendas recibidas por funcionarios públicos para eliminar las pagas injustificables.
Otra medida redujo de 24 a 12 el número de secretarios de su Gabinete en una demostración de que en tiempos de crisis «es el Gobierno el que tiene que dar ejemplo».
Igualmente determinó que la secretaría de Hacienda presente en 60 días un plan para renegociar la deuda pública con los acreedores y la reducción a la mitad de los actuales cargos de confianza.
«También le recomendé a todos los secretarios negociar cada contrato y cada gasto para que podamos garantizar la seguridad económica», dijo.
Crivella instó a los contratistas de la alcaldía a que colaboren para superar la crisis. «Reconozco el lucro como motor de la actividad económica pero el momento recomienda reducir el margen de ganancias», afirmó el que fuera entre 2012 y 2014 ministro de Pesca del gobierno de la destituida presidenta Dilma Rousseff.
En el discurso Crivella atribuyó su llegada a la alcaldía de Río a un designio de Dios y agradeció a las iglesias evangélicas por haberse unido para impulsar su candidatura.
«Quiero agradecer a mis hermanos evangélicos. Más del 90% de los evangélicos de Río votaron por mí. Eso nunca había ocurrido. Tengo que agradecer mucho a todas las iglesias, incluso a los evangélicos que normalmente se alejan de los procesos electorales por entender la Biblia de otra manera», dijo.
Además, señaló que su llegada a la alcaldía de Río forma parte de un proyecto político de la Iglesia Universal del Reino de Dios, fundada por su tío, el obispo Edir Macedo.
Pese al discurso conservador de su campaña y a sus polémicas manifestaciones contra los homosexuales y en favor de la sumisión de las mujeres, Crivella sorprendió hoy al anunciar un Gabinete de figuras variadas, que incluye varias mujeres y hasta un exguerrillero.
Igualmente, pese a que en el pasado llegó a acusar a la Iglesia Católica de «prácticas demoníacas», agradeció hoy al arzobispo de Río de Janeiro, Joao Orani Tempesta, por haberle permitido acercarse por primera vez a los católicos durante su campaña. (RD/Agencias)