El diálogo quedó estancado en diciembre pasado, cuando la oposición se negó a reunirse con representantes del Gobierno, al que acusó de incumplir los acuerdos previos
(Jesús Bastante).- «Me atrevo a concluir que para el Partido oficial y el Gobierno, el diálogo fue más bien un instrumento para ganar tiempo y frenar la presión interna y externa, y en concreto, el Referéndum Revocatorio del mandato del Presidente de la República». El presidente de los obispos venezolanos, Diego Padrón, lanzó ayer una durísima andanada contra el presidente Maduro en el proceso de diálogo que, aun con todo, todavía auspicia el Vaticano.
En su discurso inaugural de la Plenaria de la Conferencia Episcopal del país, Padrón también arremetió contra la oposición, al sostener que «no hubo sincera voluntad de dialogar» por ninguna de las partes. «Ninguno de los sectores asumió el diálogo en función del país», sino más bien como «una estrategia política», subrayó el responsable episcopal.
«El único responsable de que no se haya dado el referendo revocatorio fue el gobierno nacional«, señaló y agregó que los obispos renovarán en los próximos días su llamamiento a todos los sectores del país para trabajar en la superación de la crisis.
Agregó que la responsabilidad del fracaso del diálogo ha sido de las partes participantes en las conversaciones, no de los facilitadores, que incluyen a la Unasur y a los ex presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos, y de República Doninicana, Leonel Fernández.
«No hubo sincera voluntad de dialogar. Gobierno y oposición no lo asumieron en función del país, sino más bien como una estrategía política«, recalcó.
Para el 13 de enero se fijó la próxima reunión de la mesa de diálogo, para la cual la MUD no ha cambiado de posición, al negarse a asistir a las conversaciones con el Gobierno.
Por su parte, el Nuncio en Venezuela, Aldo Giordano, subrayó que «hoy, sobre el futuro del diálogo hay oscuridad. Las dificultades del diálogo están a los ojos de todos. No hay respuesta clara sobre el futuro del diálogo y de Venezuela».
Giordano incidió que, pese a todo, se han alcanzado acuerdos en «temas neurálgicos, que parecían imposibles«, que permitirían avanzar en la solución a los problemas del país. «La historia demuestra que los pueblos recurren al diálogo tarde o temprano. Mejor eso antes que miles de muertos«, afirmó..
El diálogo quedó estancado en diciembre pasado, cuando la oposición se negó a reunirse con representantes del Gobierno, al que acusó de incumplir los acuerdos previos.
La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) exigió como condiciones la liberación de un grupo de políticos presos, un calendario electoral que incluya un referéndum contra el presidente Nicolás Maduro, la apertura de un canal humanitario para atender la escasez de alimentos y medicinas y el respeto a la autonomía de la Asamblea Nacional.
El Gobierno, por su parte, acusa a la MUD de no respetar un acuerdo de convivencias nacional y la superación del desacato que tiene la Asamblea ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Giordano llamó al Gobierno y a la oposición a retomar el diálogo, mencionando un pronunciamiento del papa francisco en el que llamó a dar pasos necesarios para poner fin a las tensiones políticas en el país. «El Papa mismo ha dicho que si una puertita es abierta, vamos«, señaló.