Sturla dijo que la figura de "Cacho", quien dedicó su vida a los más pobres en los barrios marginales de Montevideo, impulsa a no acostumbrarse a que en el mundo deba de haber pobreza y miseria
La Iglesia católica uruguaya abrió hoy oficialmente el proceso de canonización de Rubén Isidro Alonso, sacerdote del país suramericano conocido como padre «Cacho» (1929-1992), con el objetivo de recopilar pruebas documentales y testimoniales verídicas para enviar al Vaticano.
La sesión, «obligatoria, solemne y pública» -según la describió la Iglesia uruguaya en un comunicado-, tuvo lugar en la sede del Arzobispado de Montevideo y estuvo presidida por el cardenal y arzobispo de esa ciudad, Daniel Sturla, quien nombró a los oficiales que se encargaran de llevar a cabo el proceso.
«Lo primero es recoger testimonios de la gente que conocía a ‘Cacho’ y que puede hablar de cómo ha sido su vida, todo lo que él escribió, todas las publicaciones que haya, todas las grabaciones que tiene, pues hay muchos videos donde habla», dijo Sturla a la prensa al finalizar el acto.
El objetivo final es «comprobar que vivió heroicamente su vida de cristiano», expresó el cardenal, quien aseguró que la Iglesia «es muy rigurosa» en estas cosas y que hay un tribunal, una comisión histórica y un censor teológico que examinarán todo.
«Los que integran el tribunal también tienen otra cantidad de ocupaciones pero van a destinar al menos un día a la semana a recoger testimonios, esto puede llevar algún tiempo, dos o tres años. Luego eso se envía a la Congregación para la Causa de los Santos, en el Vaticano» para que continúe el proceso, explicó Sturla.
En su alocución durante la sesión, Sturla dijo que la figura de «Cacho», quien dedicó su vida a los más pobres en los barrios marginales de Montevideo, impulsa a no acostumbrarse a que en el mundo deba de haber pobreza y miseria.
«‘Cacho’ fue como un espejo donde muchos vecinos descubrieron su propia dignidad. Él lo que hacía era suscitar en las personas el aprecio de su propia dignidad y ahí estaba el motor que les hacía salir adelante, una nueva versión de sí mismos donde descubrían la imagen de Dios grabada en ellos», expresó Sturla.
De igual manera, el cardenal manifestó que el sacerdote «fue un místico, un hombre de Dios que fue a buscar a Dios allí donde estaba, entre los más pobres».
«‘Cacho’ vivió hace 25 años y sin embargo sigue actual y este proceso que iniciamos nos lo hace tener más presente a toda la Iglesia uruguaya y espero que a toda la sociedad uruguaya con un llamado abierto a todos para trabajar en superar la fragmentación social y que cada persona en este país pueda descubrir esta imagen de Dios que tiene grabada en ella», declaró Sturla.
En el acto de hoy, Sturla nombró al padre Javier Galdona como juez delegado del proceso, encargado de convocar las sesiones, citar a los testigos y tomar juramentos, entre otras cosas.
De igual forma, nombró al padre Gonzalo Estévez como «promotor de justicia», encargado de observar el cumplimiento de todas las formalidades y garantías del procedimiento.
La comisión histórica que recabará toda la documentación relativa al padre ‘Cacho’ quedó conformada por Mercedes Claras, Susana Moreal y el padre Paul Dabezies, y como notarios fueron nombradas Fabiana Velázquez y María Teresa Echeverría.
Todos ellos tomaron juramento, al igual que el postulador y vicepostulador de la causa, los padres Daniel Bazzano y Leonardo Vernazza, quienes representan el interés de la Iglesia en llegar a canonizar a ‘Cacho’, quien ya fue nombrado «siervo de Dios» por el Vaticano.
RD/Agencias
