Este gesto de comunión y adhesión entre los obispos nicaragüenses es el primer signo de unión que envía el Episcopado, tras varios meses en que han presentado opiniones dispares sobre la realidad nacional que vive Nicaragua
(Israel González Espinoza,Nicaragua).- Siete de los diez obispos que integran la Conferencia Episcopal de Nicaragua han decidido celebrar eucaristías el próximo domingo 21 de mayo, para así mostrar cercanía y unión eclesial con el pueblo de Venezuela, así como con la Iglesia de Venezuela, que viene mostrando una actitud profética de denuncia de los atropellos a los derechos humanos que está cometiendo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«En comunión con nuestros hermanos obispos de Venezuela y en solidaridad con el querido pueblo de esa nación que vive una situación tan dramática y dolorosa, los obispos de Nicaragua les invitamos a participar en las eucaristías que presidiremos este domingo 21 de mayo para orar por Venezuela», señaló el obispo auxiliar de Managua, el carmelita descalzo Silvio José Báez Ortega mediante la red social Facebook.
La iniciativa fue dada a conocer en horas de la noche del jueves por el obispo Báez a través de sus redes sociales de Facebook y Twitter. Hasta ése momento, sólo los Obispos de Matagalpa y Jinotega, Rolando Álvarez Lagos y Carlos Herrera Gutiérrez respectivamente, se habían adherido a la convocatoria de oración por el pueblo venezolano.
No fue sino hasta la mañana del viernes que otros cuatro obispos de Nicaragua: Bosco Vivas Robelo (León), Jorge Solórzano Pérez (Granada), Sócrates Sándigo Jirón (Chontales-Río San Juan) y Juan Abelardo Mata (Estelí) se unieron desde sus respectivas Diócesis a la iniciativa de orar el próximo domingo por la paz de Venezuela desde las catedrales de sus sedes episcopales.
Este gesto de comunión y adhesión entre los obispos nicaragüenses es el primer signo de unión que envía el Episcopado, tras varios meses en que han presentado opiniones dispares sobre la realidad nacional que vive Nicaragua. Una división que se evidenció con fuerza durante el proceso electoral pasado en el país centroamericano, dónde unos obispos se presentaron a las urnas y otros se abstuvieron de hacerlo al considerar que las elecciones estaban «viciadas de raíz».
«Estamos dando un signo de comunión muy bello, unidos en la oración por los hermanos de aquel sufrido país», aseguró el obispo Báez en conversación telefónica con Religión Digital. «Vamos a compartir las misas por Venezuela este domingo. Queremos hacer un gesto de compartir con los obispos de Venezuela. La idea nació hablando entre nosotros», señaló el prelado en conversación con el periódico La Prensa de Managua.
Por su parte la Diócesis de Matagalpa posteó en su cuenta oficial de Facebook: «Nuestros Obispos en solidaridad con el pueblo de Venezuela presidirán la Eucaristía dominical, el 21 de mayo, por las necesidades de esa nación. En Matagalpa la Misa presidida por monseñor Rolando será a las 10 a.m. en Catedral».
La iniciativa de los Obispos de Nicaragua en el contexto que varias manifestaciones en solidaridad con Venezuela por parte de activistas de derechos humanos y opositores nicaragüenses en las inmediaciones de la Embajada del país andino en Managua fueran obstaculizadas por miembros de la Policía Nacional (PN) y miembros de la organización juvenil del partido de gobierno.
Cabe señalar gobiernos de Managua (presidido por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo) y Caracas son aliados políticos. De hecho, hasta hace pocos años el gobierno venezolano enviaba al país centroamericano millones de dólares para sostener los programas sociales de tinte populista que mantiene la popularidad del régimen de Ortega. Unos fondos que se han utilizado a discrecionalidad de la pareja gobernante a través del holding empresarial Alba de Nicaragua.
El domingo 21 de mayo, señalado por los Obispos de Nicaragua como día de oración por la paz de Venezuela y en apoyo a la Conferencia de Obispos de Venezuela (CEV) coincide con el tercer aniversario del histórico documento episcopal titulado «En búsqueda de nuevos horizontes para una Nicaragua mejor», una especie de radiografía de la realidad nacional que fue entregado al presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, en la que fuera la primera -y hasta hoy, única- reunión entre los jerarcas católicos y el régimen de Managua.
Entre los puntos tratados, estaba precisamente la preocupación episcopal por el estado de la institucionalidad y la democracia en el país centroamericano. Ortega -quién lleva gobernando Nicaragua desde enero de 2007- le entregaron varias propuestas de nación, entre las cuales se contemplaba un gran diálogo nacional, la realización de elecciones libres y transparentes en noviembre de 2016 y una reestructuración del Consejo Supremo Electoral (CSE), órgano arbitral electoral cuyos funcionarios han sido acusados de realizar fraudes electorales para favorecer al partido de gobierno.
Muchos en Nicaragua ven la coincidencia de ambas fechas como una invitación de la Iglesia a ver el futuro inmediato de la nación nicaragüense frente al espejo venezolano.
«Señor Presidente, usted tiene la capacidad de no defraudar la esperanza que muchos nicaragüenses depositaron en usted al iniciar su primer período presidencial en el 2007 y heredar a la nación un legado histórico digno de ser recordado por las futuras generaciones. Los años pasan y nadie es eterno. Sin embargo, usted tiene todavía la posibilidad de demostrar su voluntad de favorecer una auténtica apertura al pluralismo político en la nación; colaborar activamente a replantear el funcionamiento integral del sistema político y buscar caminos de concertación a nivel nacional, restableciendo la normalidad política de un auténtico estado democrático», señalaron los Obispos de Nicaragua en el punto 42 del documento del 21 de mayo de 2014.