Nuestro deseo es que no se quede en la Iglesia de la Amazonia, sino que sea conocido por el resto de la Iglesia de Brasil
(Luis Miguel Modino, Brasil).- Irene Lopes forma parte de la Comisión Episcopal para la Amazonia, entidad que depende de la CNBB, Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, por sus siglas en portugués, y es responsable por la Red Eclesial Pan Amazónica en Brasil (REPAM-Brasil), colaborando con su Presidente, Monseñor Erwin Kräutler, obispo emérito de la Prelatura del Xingú.
Hablar de REPAM es hablar de trabajo en red, de articulación, de Iglesia en salida, de una iniciativa que siempre ha contado con el apoyo explícito del Papa Francisco, de la tentativa de conocer la realidad Amazónica para, a partir de ahí, poder ofrecer posibles caminos.
Presente en los nueve países que forman parte de la Amazonia, en el caso de Brasil, la REPAM-Brasil va cobrando cada vez mayor visibilidad, tanto dentro como fuera de la propia Iglesia Católica.
En esta entrevista, la religiosa Irene Lopes hace ver cómo la Iglesia de Brasil, a través de sus obispos y diferentes pastorales y movimientos, va descubriendo la importancia de esta red y apostando por ella, situación que se repite en la sociedad amazónica.
La REPAM-Brasil quiere hacerse presente como Iglesia que acompaña, que camina con los pueblos de la Amazonia y, a partir de ahi, quiere dar a conocer las muchas riquezas que la Amazonia encierra en su naturaleza, en sus gentes, en su forma de entender la vida, en sus culturas ancestrales que tanto pueden enseñar a la humanidad.
¿Qué es lo que significa la REPAM para la Iglesia de Brasil?
No sólo en la Iglesia de Brasil, como en la Iglesia de la Pan-Amazonia, desde hace varios años existía una reflexión para crear una red en la que pensar los diferentes asuntos que afectaban a la Pan-Amazonia.
En Brasil, dado que nuestra Amazonia brasileña es la mayor de todas las que forman parte de la Pan-Amazonia, se percibe que todo ese proceso ha venido siendo construido desde antes, en un trabajo que ya existía antes de ser creada la REPAM, que nació para fortalecer todo aquello que ya existe en la Amazonia.
Percibo que en Brasil los obispos están conociendo poco a poco y percibiendo la urgencia y la necesidad de una red como ésta para fortalecer las acciones que ya existen en la Amazonia. Pienso que eso está abriendo otros espacios dentro de las pastorales y movimientos que ya existen dentro de la Iglesia de la Amazonia.
¿Qué es lo que representa la REPAM para la sociedad amazónica?
La REPAM ahora se está haciendo conocida. Se percibe que mucha gente habla de la REPAM fuera de la Iglesia. Creo que eso es muy interesante, pues la REPAM no es propiedad sólo de la Iglesia sino que también está fuera de la Iglesia.
Muchas instituciones que no tienen una relación estrecha con la Iglesia se están interesando, lo que nos muestra que poco a poco la REPAM está llegando a otros ámbitos. Creo que nuestro objetivo como REPAM es hacernos presentes en el campo de la política, en la sociedad y en ámbitos que no sean sólo eclesiales.
Su papel es ser voz de aquellos que no tienen voz, de gente que no tiene la capacidad de hacerse presente en diferentes eventos que tienen lugar. Ahí la REPAM puede representar esas realidades. En ese sentido, ya hemos sido invitados para participar de diferentes encuentros, donde participamos como Red y no sólo como Iglesia. Eso es lo que está haciendo que la REPAM sea conocida. A partir del momento en que vaya teniendo fuerza, va a poder articular mejor todas esas acciones que ya existen y que muchas veces no aparecen.
¿La REPAM puede ser un instrumento para hacer realidad la Iglesia en salida que el Papa Franscisco nos propone?
Contamos con la fuerza del Papa Francisco. De hecho, el Cardenal Claudio Hummes, que es el Presidente de la REPAM, y Monseñor Pedro Barreto, que es el Vicepresidente, ya han dado a conocer al Papa Franscisco todo los pasos que se han ido dando para la creación de la REPAM.
Hoy percibimos que el Papa Francisco conoce y apoya a la Red. Si él la apoya, con toda seguridad nuestras acciones que buscan esa Iglesia en salida, también son apoyadas. Tenemos una unión muy fuerte con el Papa, pues el Cardenal Hummes es alguien muy próximo del Papa. En todas sus visitas entrega al Papa Francisco un informe de lo que va descubriendo en sus viajes por la Amazonia y de lo que la REPAM está haciendo a partir de la Laudato Si en Brasil y en toda la Pan-Amazonia.
Creo que para nosotros representa una fuerza y que tenemos que aprovechar este momento del Papa Francisco para dar un mayor impulso a la REPAM en Brasil y en toda la Pan-Amazonia.
¿Este sería un modo de concretar la invitación que el Papa Francisco hizo a los obispos de Brasil en 2013, en una reunión con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, donde insistía en la necesidad de considerar la importancia de la Amazonia no sólo para la Iglesia de Brasil como de todo el mundo?
Esa preocupación del Papa Franscisco quiso alertar a los obispos de Brasil sobre esa realidad. Creo que eso ha hecho que se hable más de la Amazonia dentro de la Iglesia de Brasil. Delante de esa cuestión, de la preocupación y de dirigir la mirada hacia la Amazonia, las palabras del Papa han sido muy fuertes para nosotros, pues él insistía a los obispos sobre la necesidad de ser valientes, lo que ha repetido en otros momentos, diciendo que tienen que presentar propuestas osadas, pues en la medida en que la Iglesia de Brasil haga eso va a dirigir su mirada hacia la Amazonia.
Esa preocupación del Papa Francisco también es una preocupación nuestra en cuanto Iglesia de Brasil, lo que ha fortalecido nuestras acciones, todo lo que hemos hecho desde la Laudato Si, la REPAM y otras acciones que se están llevando a cabo.
Entrevistando a algunos obispos de la Amazonia se percibe una cierta reclamación contra el resto de la Iglesia de Brasil, pues el proyecto de Iglesias hermanas está muy debilitado, cada vez son enviados menos misioneros… ¿Está de acuerdo con esa impresión de los obispos de la Amazonia?
Pienso que hace algún tiempo era menos vista esa parte de la Iglesia de Brasil, pero hoy percibo que la mirada de los obispos es diferente. En octubre del año pasado hicimos un encuentro de retomada del proyecto «Iglesias hermanas».
Fue una reflexión muy interesante que fue presentada en la última Asamblea General de los obispos. La comisión de la dimensión misionera es responsable para retomar ese proyecto, no sólo en la Amazonia sino en todo Brasil.
Veo que existe una mirada diferente hacia la Iglesia de la Amazonia, principalmente a partir de esos puntos que hemos reflexionado en esos encuentros y también en la asamblea de los obispos.
La REPAM-Brasil está organizando desde el año pasado seminarios sobre la Laudato Si en todos los rincones de la Amazonia, donde son invitados no sólo aquellos que forman parte de la Iglesia como diferentes instituciones y movimientos sociales. ¿Eso está ayudando a hacer más visible el mensaje que el Papa Francisco quiere transmitir al mundo sobre el cuidado de la Casa Común?
Ese proyecto que comenzamos el año pasado en todos los regionales de la Amazonia quiere llevar la Laudato Si y a partir de la Laudato Si queremos presentar la REPAM y escuchar la realidad. La metodología que hemos usado en los seminarios nos ha ayudado a tener una visión diferente de la Amazonia y hemos percibido que en varios seminarios, algunas personas dicen que estos seminarios están haciendo que las fuerzas de la Amazonia vuelvan a reunirse y dialogar juntos.
Eso ha hecho que se fortalezcan todas las acciones que ya existen. Por eso, percibimos que los seminarios han proporcionado momentos para ver la realidad junto con los diferentes pueblos, indígenas, descendientes de esclavos, ribereños, así como también las acciones que vamos a proponer para dar continuidad a ese proceso.
Han sido muy interesantes las reflexiones que han aparecido, las cartas compromiso de esos seminarios, que serán retomadas en los post seminarios, que están comenzando a celebrarse en cada región para hacer posible que esa reflexión continúe y que surjan acciones de esos encuentros.
Está siendo un momento muy rico para la Iglesia de la Amazonia y nuestro deseo es que no se quede en la Iglesia de la Amazonia, sino que sea conocido por el restante de la Iglesia de Brasil. Estamos comenzando en Salvador y otras diócesis también están pidiendo entrar en ese proceso, con la misma metodología que hemos llevado a cabo con la Laudato Si en la Amazonia.
Leyendo esas cartas compromiso se pueden descubrir las problemáticas que están presentes en las diferentes regiones de la Amazonia y los compromisos que quienes participan asumen. ¿Esto es algo que poco a poco se está realizando o es algo que no ha salido del papel? ¿Cuáles son los pasos que se están dando en ese sentido?
Sí que se están dando pasos, pues se percibe que varias acciones que aparecen en las cartas compromiso ya están siendo realizadas. En los post seminarios vamos a retomar las cartas compromiso y, a partir de ahi, si en algún lugar todavía no se ha conseguido poner en práctica algunas acciones, nuestro deseo es que se consiga retomar todo ese proceso que fue elaborado en el seminario.
Pienso que en muchos lugares ya están siendo hechas muchas modificaciones. Estamos percibiendo a través de noticias que nos van llegando que a partir de los seminarios muchas cosas están cambiando en las parroquias, diócesis o inclusive en los regionales. Es interante ver que muchos regionales que no conseguían reunirse, ahora ya hablan de la REPAM, de la Red.
Creo que esa cuestión de la red ha ayudado a algunas regiones, aunque no tengan mucha facilidad para reunirse, están haciendo esfuerzos para encontrarse. Estoy convencida de que ese es el objetivo de la REPAM, fortalecer, estar juntos, escuchar, para poder aportar algunas luces para aquella realidad donde tal vez ellos no consiguen ver nada.
Hemos estado en algunas regiones donde la situación es muy dura. Ante esa realidad, ellos mismo dijeron que la REPAM ha llegado en el momento oportuno, pues ellos estaban necesitando mucho personas para orientales. Pienso que esa cuestión de la orientación es muy importante dentro del contexto que estamos viviendo ahora en la Amazonia.
¿Podríamos decir que la REPAM se está convirtiendo en el instrumento para llevar a cabo una acción socio-transformadora de la Iglesia Católica en la Amazonia?
A partir de lo que vamos escuchando en nuestras visitas, estando con la gente, se percibe que todo es diferente cuando estás al lado, escuchando, viviendo la realidad. Es a partir de esos momentos cuando uno va pudiendo sugerir cosas para cada realidad.
Somos conscientes que no estamos allí para transformar nada, sino para indicar caminos. Si tenemos la posibilidad de estar indicando posibles caminos de cambio, de reflexión, propuestas para caminar, eso ya es importante para nosotros como REPAM, pues ese es nuestro papel. La REPAM tiene esa abertura y al mismo tiempo tiene la capacidad de hacer eso.
Usted señala que la REPAM quiere escuchar las necesidades de la gente. Una de las reclamaciones que más se da en las comunidades amazónicas es que la Iglesia llega con la solución lista. ¿La REPAM podría ser el comienzo de una nueva metodología para el trabajo de la Iglesia en el la Amazonia a partir de una escucha de las necesidades de cada comunidad?
La REPAM parte de la idea de que no tenemos ningún proyecto previo. El objetivo de la REPAM es estar con la gente, conocer la realidad y si es posible proponer algunas acciones. Es algo que repetimos constantemente, que la REPAM no llega en los lugares para ser una nueva actividad dentro de la parroquia, de la diócesis, del regional. Ya existen muchas acciones y lo que la REPAM quiere es fortalecer lo que ya existe y ver la posibilidad de proponer nuevas respuestas a partir de la reflexión que nace de la escucha de la realidad.
No hay nada que mejor que introducirse y ver la realidad, desde lejos no se puede indicar nada, lo que es una realidad en la Iglesia de la Amazonia, donde mucha gente llega con sus proyectos listos y quieren que esos proyectos sean realizados, cuando en realidad se tiene que escuchar a los que allí viven y que son los dueños de la tierra.
No podemos pretender que las personas cambien, simplemente porque nosotros creamos un nuevo proyecto. Por eso creo que esa propuesta de estar al lado de la gente, escuchar, proponer, es algo muy importante.
Eso es lo que hemos hecho en los seminarios, hacer un análisis de la realidad y a partir de ahí ver lo que podemos hacer juntos, lo que podemos encaminar como fuerza para dar continuidad en cada local, sin imponer nada, pues no tenemos el papel de imponer nada en las comunidades de la Amazonia.
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