En 1995 recibió el Premio Nacional por la Defensa de los Derechos Humanos, mención Trayectoria
(Carla Aliaga, en la Discusión).- «Pastor Amigo» (PPC), se titula la biografía del sacerdote Juan Luis Ysern, relatada por Roberto Urbina, quien es licenciado en Filosofía y trabajó durante varios años en la Conferencia Episcopal de Chile, donde conoció y compartió con quien actualmente es obispo emérito de Castro.
«Son ustedes los que me han formado, me han enseñado el cambio de actitud frente a la vida», fueron la palabras que ofreció el sacerdote durante el lanzamiento del libro, que se realizó en el Centro de Extensión de la UBB. Acompañado de su hermano José Luis, conocido sacerdote de la Diócesis de Chillán, el protagonista de la historia aprovechó la oportunidad de agradecer la acogida que tuvo de las personas, durante su estadía en la ciudad.
Todos iguales
Roberto Urbina es quien investigó acerca de la vida sacerdotal de Juan Luis Ysern. Lo motivó el espíritu sencillo y cercano que el religioso siempre ha mostrado.
«Él ha tenido siempre un estilo de sacerdocio muy especial. Es un hombre muy cercano a la gente, muy comprometido con los problemas de la sociedad y las comunidades. Él postula que la Iglesia es el pueblo de Dios, no hay jerarquía, entonces somos todos iguales», explicó el autor de la bigrafía.
Según Urbina, en el texto se narra la vida de Juan Luis, de su familia, de su padres, sus hermanos, hasta su llegada a Chile junto a su hermano José Luis. «Se vinieron juntos a la Diócesis de Chillán, porque el obispo Eladio Vicuña los fue a ‘lacear’ a Salamanca. Solo iba a venir José Luis y don Eladio Vicuña decía que Juan Luis le había llegado de ‘yapa'», relató a LA DISCUSIÓN el autor.
Trayectoria
Juan Luis Ysern es obispo emérito de Ancud y licenciado en Derecho Canónico. Nació en Valencia, España, el 2 de mayo de 1930 y fue ordenado sacerdote en Gandía, el 23 de junio de 1953.
Pasó a Chile a la Diócesis de Chillán el año 1958, siendo vicario cooperador en Quirihue, secretario canciller y después provisor y vicario general. El 13 de mayo de 1974 el Papa Pablo VI lo trasladó a la Diócesis de Ancud.
En 1995 recibió el Premio Nacional por la Defensa de los Derechos Humanos, mención Trayectoria, y en 1997 el Consejo de Monumentos Nacionales le otorgó el Premio Conservación de los Monumentos Nacionales. En 2005 el Gobierno de Chile le otorga la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda.