Creo que el monseñor Cipriani debería reflexionar para mejorar su último año como obispo. Yo no creo que en Roma les haga gracia ver como los obispos peruanos se pelean en público
El afán protagónico del cardenal conservador Juan Luis Cipriani tiene que ver con la polémica sobre el escenario de la misa que el Papa Francisco oficiará durante su visita a la capital peruana, afirmó hoy una conocida analista.
La comentarista Rosa María Palacios señaló que el tema motiva un conflicto dentro de la Iglesia católica peruana, con Cipriani empeñado en que el oficio religioso masivo se realice en la Costa Verde, una estrecha faja de playas al pie de los acantilados de la ciudad.
El viceministro del Interior, Ricardo Valdés, declaró en días pasados que el escenario playero estaba descartado por problemas de seguridad, ante un sismo, un maremoto u otro problema que ponga en riesgo al millón de fieles que se calcula asistirán.
De inmediato, el polémico cardenal Cipriani acusó al funcionario de actuar de mala fe y aterrorizar a los fieles y señaló que lo previsto y lo pactado por una misión de avanzada del Vaticano, es que la misa sea en la Costa Verde.
«Acá hay un problema de protagonismo», afirmó Palacios, quien explicó que Cipriani quiere que el oficio religioso sea en la zona de playa porque esa es su jurisdicción y sería él quien encabece el acto de masas.
El ministro de Trabajo y coordinador gubernamental de la visita, Alfonso Grados, aclaró a su vez que el viceministro Valdés se apresuró porque la Costa Verde no está descartada y que otra opción tratada con El Vaticano es la pista de aterrizaje de la Base Aérea de Las Palmas.
Palacios señaló que, de hacerse la misa en Las Palmas, la ceremonia sería presidida por el obispo castrense Juan Carlos Vera y no por Cipriani.
El sacerdote Luis Gaspar, representante de Cipriani en la organización de la visita, insistió en la Costa Verde y alegó que esta ha sido aprobada por la seguridad del Papa, aunque Grados apuntó que el Vaticano ha dejado en manos del gobierno decidir entre ambos escenarios, en función de la seguridad.
Gaspar confirmó tácitamente lo dicho por la analista Palacios, al argumentar que en la zona de playas la jurisdicción corresponde al Arzobispado de Lima, del que es titular el cardenal, mientras la base está en el ámbito religioso del Vicariato castrense.
«Yo creo que el monseñor Cipriani debería reflexionar para mejorar su último año como obispo. Yo no creo que en Roma les haga gracia ver como los obispos peruanos se pelean en público», apuntó Palacios.
La analista recordó que el Cardenal nunca fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal, por no tener apoyo mayoritario de los obispos.
(RD/PL)
