Ambos incidieron en la importancia de restablecer el diálogo por la paz en Venezuela, país en el que los EEUU agradece, según afirmó Pence, los "esfuerzos" del Vaticano para "restaurar la democracia"
(C. Doody/Agencias).- La paz en Venezuela, la situación humanitaria en Oriente Medio y el viaje del Papa Francisco a Myanmar y Bangladesh. De estos asuntos hablaron este lunes el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, durante un encuentro en la Casa Blanca, y en el que Pence reafirmó la «fuerte y duradera cooperación entre Estados Unidos y la Santa Sede».
El número dos de Donald Trump recibió a Parolin en el marco del viaje que éste ha realizado a EEUU con ocasión de la asamblea plenaria que los obispos norteamericanos realizarán hasta este miércoles.
Pence aprovechó la reunión para elogiar los esfuerzos de la Santa Sede para combatir la trata de personas y manifestó el deseo de ampliar la cooperación entre ambas partes sobre ese asunto.
Según la oficina de la mano derecha del mandatario republicano, los dos interlocutores «subrayaron los principales valores compartidos por Estados Unidos y la Santa Sede, y su compromiso para combatir el sufrimiento humano y proteger la libertad religiosa».
El vicepresidente también habló con el purpurado sobre la próxima visita del Papa a Myanmar y Bangladesh del 27 de noviembre al 2 de diciembre, viaje en el que el pontífice subrayará la importancia del diálogo interreligioso y de una solución duradera a la crisis de los refugiados rohinyá.
Pence y Parolin también coincidieron en la necesidad de «abordar las necesidades humanitarias y de estabilización en Irak y Siria, incluidas las de los cristianos y otras comunidades minoritarias vulnerables». Hicieron hincapié asimismo en la importancia de restablecer el diálogo por la paz en Venezuela, país en el que los EEUU agradece, según afirmó Pence, los «esfuerzos» del Vaticano para «restaurar la democracia».
El obispo de Roma recibió a Trump en el Vaticano en mayo, ocasión después de la cual el presidente de EEUU renovó su deseo de trabajar por la paz en el mundo.
