Si caemos en manos de gente que solo entiende el lenguaje de la corrupción estamos fritos. Ahí sí. El juego político es muy difícil. A nosotros nos pone en dificultad como pastores, no es fácil evangelizar a un político
(J. B./Agencias).- «¿Qué le pasa a Perú que cuando sale un presidente inmediatamente va preso? Humala preso, Toledo con pedido de prisión, Alan García cuestionado…y presos con rabia, ¿no?». Tras su discurso, el Papa mantuvo un diálogo improvisado con el episcopado peruano, en el que Bergoglio aseguró que la política en Latinoamérica sufre una «gran decadencia y corrupción«.
Así, Bergoglio citó el caso de la constructora brasileña Odebrecht, en el que han estado implicados Gobiernos de varios países de Latinoamérica y aseguró que «es solo una parque chiquita». «Creo que la política está en crisis, muy en crisis en América Latina por corrupción» y que sólo se entiende el «lenguaje de la corrupción», señaló, citando a los paraísos fiscales.
«Se estaba buscando un camino hacia la Patria Grande, y de golpe cruzamos hacia un capitalismo liberal inhumano que hace daño a la gente«, sentenció el Papa, quien también criticó las cárceles superpobladas, e invitó a los obispos a «no hacer politiquería porque soy amigo de tal o cual obispo».
«No descuidemos eso, si caemos en manos de gente que solo entiende el lenguaje de la corrupción estamos fritos. Ahí sí. El juego político es muy difícil. A nosotros nos pone en dificultad como pastores, no es fácil evangelizar a un político», aseguró.
Ante una cuestión sobre la Amazonía, el Papa ha confesado que «allí me sentí muy emocionado» y que «me dio un poco de vergüenza» cuando los indígenas le impusieron los adornos de vivos colores.
En su opinión, el diaconado permanente «es una de las cosas que tenemos que pensar en serio, pero hay ya un Sínodo sobre la Amazonía (en 2019), y el Papa no puede hablar antes. Así que se arreglen los padres sinodales para hacer las propuestas».
Francisco les ha invitado a ser paternales con los sacerdotes pues «sin paternidad, los presbíteros se caen o le tienen miedo al obispo, y se apartan o le mienten. Quizá nos haga bien examinarnos sobre nuestra paternidad».
Cuando alguno se porte mal deben aplicar medidas disciplinarias, «pero nunca tomen una decisión irreversible sobre un sacerdote sin un proceso antes. No dar una patada y echarlo».