En sus mensajes, Romero denunciaba todas la injusticias de aquel entonces y defendía a los más pobres y desprotegidos, lo que le costó la vida previo al estallido de la guerra civil (1980-1992)
El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, celebró hoy el anuncio de que monseñor Óscar Arnulfo Romero será canonizado el próximo 14 de octubre en Roma y agradeció al papa Francisco por el «amor manifestado» al legado del religioso.
«Con inmensa alegría recibimos hoy el anuncio de la canonización de nuestro beato Óscar Arnulfo Romero, mártir y profeta entregado a su pueblo, que abogó por la justicia y la igualdad», sostuvo el mandatario.
El jefe de Estado salvadoreño también agradeció a Francisco «por el amor manifestado hacia la figura y obra» de Romero y por «hacer realidad el sueño de toda una nación de verlo convertido en santo».
«Monseñor Romero cumplió de manera ejemplar su compromiso con los más humildes y desprotegidos, y se convirtió en el defensor de sus derechos, sin importar el inminente riesgo y sufrimiento de martirio», acotó Sánchez Cerén.
Francisco anunció hoy la fecha de la canonización de monseñor Romero y Pablo VI durante un consistorio y, junto a ellos, serán elevados a los altares los curas italianos Francesco Spinelli y Vincenzo Romano, la religiosa alemana Maria Caterina Kasper y la española Nazaria Ignacia March Mesa.
El rito tendrá lugar durante el Sínodo de Obispos, la asamblea de prelados llegados de todo el mundo al Vaticano y que este año abordará temas relativos a la juventud desde el 3 hasta el 28 de octubre.
Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón armado de la derecha mientras oficiaba misa en la capilla del hospital de cáncer Divina Providencia de San Salvador, en los días previos al estallido del conflicto armado salvadoreño (1980-1992).
En sus mensajes, Romero denunciaba todas la injusticias de aquel entonces y defendía a los más pobres y desprotegidos, lo que le costó la vida previo al estallido de la guerra civil (1980-1992).
RD/Agencias