Consciente de que "el clericalismo es la causa principal del abuso en la Iglesia", el purpurado anuncia su compromiso de "hacer que los laicos tengan un papel más importante en nuestra archidiócesis"
(Jesús Bastante).- Alto y claro. «El Informe Pensilvania desató la lógica ira, vergüenza y desesperación entre muchos católicos». El cardenal de Newark, Joseph Tobin, se ha dirigido en un vídeo (en castellano e inglés) a los fieles de su diócesis, en el que pide perdón por la pederastia clerical y anuncia una serie de medidas inmediatas, entre las que destaca la «plena colaboración» con las autoridades y las víctimas parea denunciar los abusos.
«Debemos admitir nuestra culpa, asumir nuestra responsabilidad y pedir perdón. Pero además debemos limpiar el jardín y establecer nuevas medidas», admite el purpurado, quien sostiene que las revelaciones «me han dejado avergonzado y anonadado».
Frente a las excusas de otros clérigos y obispos, que apuntan que la mayor parte de los abusos se dieron hace décadas, Tobin da la vuelta al argumento: «Algunos supervivientes han vivido con esas heridas durante más de medio siglo«. «Descartar el abuso como algo ocurrido hace años, parece ser tan cruel como decir que alguien tuvo polio antes de que se creara la vacuna. Eso puede ser cierto, pero esta persona sigue sufriendo hoy».
«Francisco merece nuestro apoyo no sólo porque él es el sucesor de Pedro, sino porque es un hombre bueno, un pastor santo que hace lo posible por pastorear nuestra Iglesia en tiempos turbulentos», subraya Tobin, quien pide a los fieles «rezar por él, aunque no estemos de acuerdo con algo que él diga o haga».
Cardinal Joseph W. Tobin has prepared a special video message to the people of the Archdiocese of Newark: https://t.co/qXeqsPiNbD
— Newark Archdiocese (@NwkArchdiocese) 9 de septiembre de 2018
Como el Papa apunta en su carta al Pueblo de Dios, Tobin también subraya cómo «estas heridas nunca desaparecen, y nos exigen condenar con energía estas atrocidades». Y tomar medidas. El cardenal enumera algunas: «La próxima semana me reuniré con los líderes de la Conferencia Episcopal de EEUU para tratar con los obispos el escándalo (…) y me aseguraré de que se hable de la obligación de proporcionar un ambiente seguro a los seminaristas, y se hagan recomendaciones concretas a todos los obispos».
Del mismo modo, Tobin anunció que «dialogaré de buena fe con el gobernador, el presidente del Senado y nuestros fiscales», con el fin de «proporcionar justicia a los supervivientes del abuso sexual por parte del clero, así como a las víctimas en todos los sectores de la sociedad».
Consciente de que «el clericalismo es la causa principal del abuso en la Iglesia«, el purpurado anuncia su compromiso de «hacer que los laicos tengan un papel más importante en nuestra archidiócesis». «En estos momentos de gran vergüenza y sufrimiento, oigo la voz de muchos de ustedes que se preocupan por nuestra Iglesia. Exigen tener no solo un papel, sino un papel protagonista en el futuro florecimiento de la Iglesia».
Por ello, anuncia, «quiero establecer un consejo pastoral archidiocesano que proporcione un foro para el ejercicio de ese liderazgo. Espero convocarlo antes de que termine este año». Un consejo que ordena se cree en cada parroquia, «y que los párrocos trabajen tan eficazmente con los líders laicos como yo pretendo hacer».
Finalmente, este viernes, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, Tobin convoca «un día de oración, ayuno y abstinencia» en toda la diócesis. El purpurado concluye subrayando que «la inmensa mayoría de los sacerdotes, así como todos los laicos de la Iglesia, son inocentes de los crímenes obscenos que están saliendo a la luz. Ese día mostraremos nuestro dolor por lo que ha sucedido y nuestra solidaridad con las víctimas», así como «nuestra inalterable decisión de no regresar a hacer las cosas como siempre se han hecho».
